domingo, 27 de diciembre de 2009

El bipedismo, desde el simio arbóreo, al Hombre

Imagen de www.archeologia.com
No son pocos los científicos que prescinden de todas las demás peculiaridades de la “hominización”, y que sólo buscan el paso al andar bípedo: “De todos los criterios que se han propuesto, como cerebros más grandes, reducido dimorfismo sexual (diferencias entre los machos y las hembras), el andar bípedo, el espesor del esmalte dental y el aumento de los molares y premolares. Los dos primeros se pueden descartar de inmediato......... el único carácter que nos queda es el bipedismo, aunque debemos preguntarnos si es suficiente. ¿Podrían haber experimentado la locomoción bípeda algunos simios fósiles sin conexión con el hombre? ¿Los convierte esto en antepasados del hombre?”[1]

Es unánime la explicación de que esto sucedió como una respuesta adaptativa a uno o varios cambios climáticos, que fueron transformando la primitiva selva tropical en la actual sabana africana, por lo que algunos primates arbóreos se vieron obligados a cambiar su “hábitat”, y de entre todos ellos, hubo uno que, afortunadamente, justo en ese momento del cambio climático, sufrió una “mega mutación” que transformó por completo su anatomía y pasó de cuadrúpedo arbóreo a bípedo terrestre. [2]

Volvemos al truco de siempre: lo primero, es dar por cierto que los hombres venimos de los monos, y como nosotros somos bípedos y ellos cuadrúpedos, pues esto de pasar a ser bípedo, tuvo que suceder sin ninguna duda, y entre el concurso de posibles explicaciones, ésta es la que más ha gustado; pero vamos a ver si esto es una explicación científica, o una fantasía.

Comparación de la pelvis de chimpancé y de la pelvis humana, con referencia al canal del parto. Imagen de http://2.bp.blogspot.com/
En primer lugar vamos a ver lo que significa eso de adquirir la posición bípeda; para ello, vamos a partir del comentario que hace el famoso evolucionista S.J. Gould : “ El bipedismo no es un logro fácil. Requiere una reconstrucción fundamental de nuestra anatomía, particularmente del pie y de la pelvis. Más aún, representa una reconstrucción anatómica ajena al esquema normal de la evolución humana” [3]
Esa reconstrucción fundamental de la anatomía implica ineludiblemente entre otros muchos cambios que:
· El pulgar del pie tiene que cambiar su disposición, su tamaño y su función propia del pie prensil, a una disposición longitudinal al pie, para apoyar el impulso del paso y de la carrera.
· Todos los huesos del pie tienen que reorganizarse adquiriendo una forma arqueada (el “puente”) para facilitar el equilibrio.
· Las trabéculas del hueso del talón (el calcáneo), tienen que reorganizarse para la nueva disposición de fuerzas, así como todos los enganches óseos de los músculos y tendones del pie.
· La articulación de la rodilla ha de transformarse por completo.
· La cabeza del fémur ha de cambiar su ángulo de inserción en la cadera.
· La cadera ha de transformarse, casi por completo, para facilitar la articulación con el fémur y para posibilitar unos puntos de apoyo a los músculos del glúteo y de la pierna que han de realizar esfuerzos condicionados por nuevas palancas.
· La totalidad de las vértebras de la columna, y todos sus discos intervertebrales, han de transformarse para soportar fuerzas de compresión, en vez de fuerzas de cizalla y de tensión a las que estaba especialmente sometida en la vida arbórea.
· Las apófisis vertebrales han de reducirse al mínimo, pues su razón de ser, (soportar la tensión del arco entre los dos pilares que son las patas), ha desaparecido.
· Ha de modificarse el cráneo para equilibrar su peso en el eje que forman las vértebras cervicales, y para disponer los ojos en la posición adecuada a la nueva postura.
· Ha de modificarse por completo el órgano del equilibrio.
· Y no digamos nada de todas las modificaciones nerviosas y cerebrales necesarias para coordinar todas estas novedades.
· Etc.

Insistimos en una cuestión: ¿de qué le iba a servir, por ejemplo, a un mono, tener una rodilla bípeda si no tenía el pie preparado para andar así?. Y sostener que esos cambios han ido dándose paulatinamente a lo largo de millones de años, todos a la vez y coordinadamente, y encima por casualidad, es algo que, por su improbabilidad, roza lo irracional.
Esqueleto completo de un chimpancé - imagen de http://3.bp.blogspot.com/

Aún con lo absurdo que es esto, vamos a dar algunos argumentos más:

· Cada vez que se ha presenciado la devastación de una selva, bien por causas naturales o a consecuencia de la acción humana, los animales que vivían allí han perecido, o, si han podido, se han refugiado en otra zona de selva próxima. Jamás se ha oído que alguno de los animales que allí vivían, se convirtiese en otra cosa.

· ¿Qué ha pasado, entonces, con los periodos lluviosos y con las glaciaciones que han existido desde el Mioceno?, ¿se ha invertido la “tendencia evolutiva”, y algunos bípedos se han convertido en cuadrúpedos?.

· Lo curioso es que en la sabana viven algunas especies de monos, que alternan su estancia en el suelo con trepar a los árboles, como los monos verdes [4] y los mandriles, [5] y siguen siendo monos, tienen cola, y son cuadrúpedos arbóreos.

· Algunos defienden que ser bípedo era una ventaja para poder huir mejor de los depredadores, y que el tener las dos manos libres era algo muy útil para sujetar mejor a las crías. Que nosotros sepamos, las crías de todos los monos se agarran magníficamente a su madre, aunque ésta esté usando las cuatro extremidades y el rabo para moverse con enorme soltura entre los árboles. Y hasta los osos, que pueden andar bípedamente, y que se colocan en esta posición para imponerse, cuando quieren correr, lo hacen a cuatro patas, porque todos sabemos, y ellos también, que los cuadrúpedos corren más deprisa que los bípedos.

· Y puestos a buscar, hay muchos seres que ciertamente son bípedos, por ejemplo, los canguros y casi todas las aves; ¿por qué no plantear que el hombre se ha originado desde cualquiera de ellos, en vez de inventar un hipotético primate bípedo que nadie encuentra?. [6]

· Se suele confundir caminar con dificultad en posición erguida, con bipedismo. Por ejemplo, uno de los simios actuales, el gibón, baja poco al suelo, pero cuando lo hace camina erguido, un poco torpemente, con los brazos separados del cuerpo para mantener el equilibrio. [7] Y que nosotros sepamos nadie espera que se convierta en un hombre.


· Y Si esto del bipedismo, es lo único importante y no se puede demostrar, realmente poca cosa tienen, aparte de su convencimiento imperturbable de que el hombre desciende del mono.

· Y podemos compartir el comentario del paleoantropólogo paquistaní David Pilbeam: “Si fuéramos a ver a un científico especialista en otra materia, y le mostráramos la pobreza de las pruebas acumuladas, seguramente nos diría: -Olvídenlo; no basta para seguir adelante-“[8]

· Y sin ninguna prueba convincente, ahí lo tenemos en todos los programas televisivos y en todos los textos de supuesta biología: “es un hecho demostrado científicamente: el hombre viene del mono”, ¡qué cara más dura!.

[1] Stringer, Chris y Andrews, Peter: “La evolución humana” Edit. Akal p.144 – 2.005.
[2] Para lo que nos interesa ahora, es indiferente si ocurrió de golpe, como defenderían los “genetistas homeóticos”, o si sucedió gradualmente como defenderían los darwinistas ortodoxos, el caso es que, todos están de acuerdo en que en una, o en varias fases, esto es lo que sucedió.
[3] Goud, S.J. “El pulgar del panda” Edit Orbis – 1.985, p. 139. – citado por Sanvicens, A. “Toda la verdad sobre la evolución” p. 225.
[4] Leakey , R. y Lewin, R. “Nuestros orígenes”Edit. R.B.A. – 1.995; Cap. XIII.
[5] Leakey , R. y Lewin, R. Op. cit. Cap. VIII.
[6] Si alguno de ustedes está pensando en la famosa Lucy (Australopithecus afarensis), ya verá en la entrada siguiente, que a pesar de todo lo que hayan escuchado, no puede considerarse un antepasado del hombre por muchos motivos.
[7] Johanson, D. y Edey, M . “El primer antepasado del hombre” Edit. R.B.A. 1.990 – p. 350.
[8] Leakey, Richard, “La formación de la humanidad” Edit. B.B.A. – 1.993 - p. 52.

Semogil 27 de Diciembre del 2.009

12 comentarios:

Unknown dijo...

Hurtado, tienes lo que se llama "labia", defiendes bien tus ideas, ahora bien, de conocimiento científico poco y nada. Creo que algunos de los científicos que citas se divertirían leyéndote. En primer lugar, Stringer y Gould son conocidos evolucionistas que no ponen en duda el origen común de hombres y primates, por lo que los citas fuera de contexto y maliciosamente (algo muy frecuente en los creacionistas). En segundo lugar, ningún evolucionista dice que los cambios se dan por azar, sí que algunos hechos azarosos favorecen a algunas especies y perjudican a otras. Por ejemplo, el cometa que cayó a la tierra, destruyendo a la mayoría de los dinosaurios y favoreciendo el desarrollo de los mamíferos. En tercer lugar, cuando se habla de cambios en función de los cambios medioambientales, se habla de cambios globales, para toda una especie, y no para ejemplares en particular (lo que dices acerca de la destrucción de una selva, el razonamiento es ridículo). Cuarto, las características que hicieron exitosa a una especie, no tienen por que generalizarse a otras (cuadrúpedo- bípedo) porque es la variedad de mecanismos adaptativos lo que hace exitosos, por ejemplo, a los mamíferos. Si, por caso, todos los mamíferos existentes evolucionaran a mamíferos marinos debido al éxito de éstos, tal cambio sería desadaptativo, porque los dejaría vulnerables a la extinción total si una catastrofe marina ocurriera. Saludos

Unknown dijo...

Quinto: el bipedismo del hombre nada tiene que ver con el de las aves o los canguros. El hombre no sólo es bípedo, sino también plantígrado. Ni las aves, ni el canguro son plantígrados. Otra tergiversación maliciosa. Definitivamente, los creacionistas no intentan probar su teoría con hechos sino a través del discurso. P/D: David Pilbeam es otro conocido antropologo evolucionista

Daniel Fuentes dijo...

Hola Sergio:

yo no soy científico, ni biólogo, ni nada parecido, yo estudio una ingeniería, pero también estudié en bachillerato biología y tengo varios amigos biólogos con los que he discutido ampliamente estos temas.


No sé con que intención habrá citado Ángel a estos investigadores, pero creo que solo lo hace con la intención de citar a personas reconocidas que, aunque sea por un momento, han dudado como nosotros de la validez total de algunos argumentos. No creo que se ponga en duda su integridad o la de sus posturas evolutivas con esta cita a sus comentarios.


Por otro lado, recuerdo de las lecciones de biología y de muchas conversaciones, que todos los científicos (evolucionistas o no) aceptan y admiten que todas las mutaciones naturales, sufridas por un individuo o un grupo, son puramente azarosas; es decir, todos los cambios "evolutivos" tienen como inicio una mutación azarosa en un individuo o un grupo, y después aparece o no, un hecho (generalmente puntual), como un incencio, un meteorito, una glaciación, una epidemia, que permite que esa mutación azarosa sea util o no, pero no tiene niguna relación formal el hecho azaroso, con una determinada mutación.


un saludo

Anónimo dijo...

¿No contesta a Sergio?

@semarmar dijo...

Hasta donde yo sé, Ángel se encuentra estos días de viaje, por lo que no dispondrá de internet. Seguro que encuanto tenga acceso a la red contestará, un saludo.

Ángel dijo...

Bienvenido seas Sergio.
Hace tiempo que te esperabamos.
Disculpa la tardanza, pero estaba en una colina.
Dices con razón que tengo pocos conocimientos científicos, megustaría tener más, pero academicamente, estoy autorizado a hablar. Lo que ocurre es que yo procuro buscar la delgada línea que separa los datos científicos objetivos de las interpretaciones que algunos hacen de ellos (el algunos es indeterminado, no depende de un número, sólo indica que no son todos). Si tu no la buscas, entiendo mejor tu posición. Pero si te parece, vamos directos al grano, responde concretamente:¿Qué dato empírico objetivo te hace defender que las especies han surgido por evolución de otras diferentes?
En cuanto a lo de creacionista, ese es un termino que lleva con él unas implicaciones con las que no me identifico, creo que lo dejé claro en una de las primeras entradas, si la lees y prefieres seguir llamándome así, es tu libertad.
Por supuesto que cito textos de eminentes evolucionistas, en ningún momento he sugerido siquiera, que no lo sean, cito sus textos literalmente e indico su localización, como se hace cuando se trabaja con seriedad, pero lo que es sorprendente es que si uso argumentos de los científicos antievolucionistas, se me tache de anticientífico, y si uso argumentos de los evolucionistas se me tache de sacarlos de contexto, eso huele más a dictadura del pensamiento único que a la libertad de los que buscan conocer la realidad.
Y por este comentario va bien, que son muchas cosas las que me has dicho.
Gracias por el comentario, no tires la toalla, a mi, y a los que siguen el blog, nos ayuda mucho contrastar las posturas.

Ángel dijo...

Sigo con la respuesta Sergio.
No entiendo como dices que ningún evolucionista defiende que los cambios son al azar, me falta blog para escribir la lista de sus nombres, es más, el que diga lo contrario, no sale en la foto. Ya te ha contestado Daniel, pero añado: Según la versión "oficial",(si me equivoco, alguien me corregirá), el A.D.N. sufre mutaciones al azar, que originan diferencias en los individuos, esas diferencias les dan diferentes potenciales adaptativos, y la selección natural (y la sexual)escoge a los mejor adaptados que son los que se reproducen y de este modo se dan los cambios evolutivos. Por lo que el azar está en el núcleo del asunto. (Para los evolucionistas claro), no entiendo por qué lo niegas. ¿Realmente piensas que el azar no juega un papel decisivo?, en ese caso estás en la frontera de la ortodoxia.
Reconozco que lo de los canguros y las aves bípedas era llevar el comentario al límite,y con no poca ironía, pero se puede suprimir ese párrafo y el asunto queda igual.
Luego, expones un montón de interpretaciones dándolas por ciertas, y por seguir tu comentario, te digo que vivo a pocos kilómetros de uno de los cinco puntos de la corteza terrestre en los que se pude observar el nivel de arcilla verdosa que da una anomalía en el contenido de Osmio e Iridio, en los estratos que se aceptan como el transito del secundario al terciario. (Hace años, llevé allí a un grupo de biólogos en un curso que di de itinerarios geológicos).
Se perfectamente que algunos defienden que ese dato objetivo que yo acabo de describir, ha de interpretarse como el resto de la nube atmosférica levantada por un enorme meteorito que se estrelló en la península de Yucatán. Y que la desestabilización causada extinguió a los dinosaurios.
Pero yo me reservo aceptar esa interpretación, porque no resuelve algunas preguntas legítimas y esenciales como:¿por qué acabó con los dinosaurios y no con el resto de reptiles ni con los mamíferos? o ¿por qué acabó totalmente con los ammonoideos y no afectó a los nautilus, esponjas o peces por ejemplo?.etc...
Faltan datos para hacer afirmaciones con meridiana credibilidad.
En cuanto a lo de la selva y los monos, estoy de acuerdo en que es una estupidez, pero no me lo he inventado yo, sino los evolucionistas, y si defiendes que fue una cosa de grupos numerosos que cambiaron a la vez, estás muy cerca de Lamarck, te vuelves a colocar al límite de la ortodoxia.
Lo de los mamíferos acuaticos, me parece realmente filosofía, das por supuestas tantas cosas que no son demostrables, que me voy a permitir ser irónico, (perdona, no quiero molestarte), pero es que si esto es un concurso de ideas ingeniosas, soy libre para expresar la mia, y es mi incapacidad para imaginarme a un elefante preocupado por el éxito adaptativo de los delfines y pensándo en echarse a nadar.
Sergio, espero contestación al menos a la pregunta del comentario anterior.
Gracias

sergio dijo...

En cuanto a lo que se dice de las mutaciones al azar, insisto conque básicamente algunas características de ciertas especies les permiten el éxito por circunstancias azarosas, circunstancias que condenan a otras a la extinción. Pero a nivel genético, el azar actúa a nivel limitado. Veamos dos enfermedades. La drepanocitosis y la talasemia son enfermedades de la sangre. La drepanocitosis se produce por el cambio de un aminoácido en la cadena beta de globina, que produce una hemoglobina anómala, llamada S . Hay unas 300 variedades de hemoglobina, con alteraciones puntuales, pero la gran mayoría no produce ningún cambio y no tienen importancia. Ahora bien, la cadena beta de hemoglobina tiene 146 aminoácidos. Si el azar puro funcionara la cantidad de moléculas posible sería muchisimo mayor. Pero no es así debido a las características físicas de la molécula. La cadena beta del caballo difiere de la del hombre en sólo 26 sitios, la del cerdo sólo en 10. Y son animales muy diferentes a nosotros. Pero si las moléculas son tan similares, no es difícil pensar que tuvieron un origen común. En cuanto a la cadena alfa de hemoglobina casi no se producen mutaciones puntuales. La talasemia alfa se produce por deleción de genes. Una cadena de 141 aminoćidos con muy pocas variaciones "al azar" posibles

sergio dijo...

La posibilidad de que una especie origine a otra está claramente apuntalada por la selección artificial. Está muy bien establecido que el toro moderno (bos taurus) se originó por la domesticación del uro (bos primigenius) hace unos 10000 años. El uro era similar, aunque mucho mayor. Se extinguió hace unos 200 años. Un poco después, los chukchis siberianos comenzaron a criar al lobo gris. Los seleccionaban con un criterio simple, a los más dóciles les permitían vivir. Pero esta selección produjo grandes cambios, el husky pesa unos 50 kilos contra 75 kg. del lobo gris, y además muchos no son grises. Ni hablar de la microbiología. Hoy es muy difícil un encontrar un paciente infectado con un estafilococo sensible a la penicilina. La selección de los antibióticos los arrasó. Pero sí se pueden encontrar muchos pacientes infectados con estafilococos resistentes a la penicilina y sensibles a la vancomicina. Finalmente se pueden encontrar algunos pacientes infectados con estafilococos resistentes a la vancomicina. ¿ De dónde vienen estos superestafilococos ? ¿ Los creó el Señor para castigar al hombre por su maldad ? No. Descienden de estafilococos que por alguna caraterística que tenían sobrevivieron a la vancomicina, y esa característica se la trasmitieron a su descendencia. En fin. Hasta ahora entre los proboscídeos han existido el mastodonte, el mamut, el elefante enano, y las variedades asiática y africana. Tal vez surja algún otro en el futuro y no sabemos cual será su aspecto, pero como los cambios "al azar" posibles son limitados, podemos suponer que la trompa no surgirá de su abdomen y no tendrá los colmillos unidos a su columna vertebral.

Ángel dijo...

Gracias por seguir Sergio, eso dice mucho en tu honor.
Yo no tendría ningún inconveniente en aceptar la evolución específica, pero quiero pruebas concluyentes.
No se si ésta es tu respuesta a la pregunta que te hice.
Veamos,si te he entendido bien con lo del azar, defiendes que tiene una acción limitada por lo "posible", que no cualquier cambio vale. Eso entiendo que quiere decir que las mutaciones se realizan al azar, pero luego las que son letales, se eliminan solas, y del resto, de las indiferentes o las ventajosas, la selección natural va escojiendo las más beneficiosas.
Si eso es lo que defiendes, se me ocurren tres cuestiones, 1) Si las mutaciones se producen en un principio sin causa conocida y aleatoriamente, ¿por qué suceden en la cadena de la hemoglobina beta y no en la alfa?. 2)Si suceden aleatoriamente en las dos cadenas, pero en la alfa son eliminadas, ¿por qué no lo son en la beta?. y 3)Aunque la selección natural actue de filtro, el azar es la causa originaria de los cambios, (si es que podemos llamar al azar causa de algo, porque realmente usamos esa palabra cuando desconocemos la causa de algo).
En cuanto a querer demostrar la evolución específica basándose en que hay mucha similitud en las moléculas de hemoglobina beta (o cualquier otra biomolécula) de distintas especies, es correr mucho, primero habría que demostrar que es posible la existencia de un ser con sistema circulatorio sanguíneo sin hemoglobina, con otro tipo de biomoléculas sanguíneas. Si no se hace esto, este indicio, no se puede ni tomar en consideración, porque con ese método podríamos decir por ejemplo que las gallinas vienen de los patos porque los dos respiran, o por cualquier otro aspecto común.
Sigo después.

Ángel dijo...

La selección artificial sólo puede obtener variedades, como saben todos los ganaderos, agricultores y viveristas, nunca especies nuevas, y los ejemplos que pones, se refieren a eso, a variedades, en el caso del lobo, no se pueden separar especies por el peso, el color o la docilidad, porque sino, tendríamos que hacer muchas especies con el hombre, con las gallinas o con los guisantes. Yo se que el evolucionismo, necesita ver especies dónde no las hay, y como este asunto es la clave de la cuestión, pues se hace una especie nueva en cuanto hay algún rasgo morfológico diferente. ¿Se ha demostrado que ese perro seleccionado no se cruza con el lobo silvestre?.
Es necesaria una definición de especie, sino es absurda esta discusión, tenemos que saber de qué hablamos. Yo ya he explicado lo que pienso hace poco en una entrada sobre el concepto de especie
Por lo pronto, no se pueden separar tan claramente como especies, (si como variedades), los mastodontes, los mamut, los elefantes enanos, africano y asiático. Lo primero es que mastodonte y mamut son sinónimos, y se usan según la antiguedad atribuida a los restos (esto de los dos nombres distintos es una derivación evolucionista). Lo segundo es que el mamut es un elefante peludo, y la prueba es que para distinguir sus restos fósiles de los de los elefantes, hay que recurrir a la longitud del femur comparada con la del resto de huesos, (si hiciéramos esto con los humanos o con los perros, nos faltaba papel para hacer especies nuevas). Lo del elefante enano, pues es eso, un elefante enano, todos hemos visto a un ser humano enano, y a nadie se le ha ocurrido decir que era un ser de otra especie distinta. Y en cuanto a lo del africano y asiático, son dos razas, que en 1.978, se cruzaron naturalmente en el zoo de Chester en Inglaterra. Así que estamos hablando de razas o variedades de la especie elefante, no de cinco especies distintas.
Sigo después.

Anónimo dijo...

El asunto de los estafilococos y la resistencia a la penicilina, es un asunto sencillo como bien saben todos los agricultores.
Lo primero es que si con los seres superiores no es fácil lo de las especies, con los seres unicelulares, es más complejo todavía, pero para lo que hablamos, aceptemos que las colonias de estafilococos son una "especie".
Lo segundo, y esto es casi una pregunta, si los estafilococos son clónicos, hay que aceptar que la teoría sintética (el neodarwinismo)es una explicación parcial, porque entonces son factores epigénicos los que determinan quien se salva y quien muere. Y si no son clónicos los estafilococos, entonces hay unos que resisten a la penicilina, esos son los que pueden reproducirse, y con el tiempo, provocan nuevas infecciones que han de ser tratadas con otro antibiótico, en este caso, según dices, la vancomicina, y dentro de un tiempo, seguirá habiendo infecciones de estafilococos que ya serán resistentes a la vancomicina, porque las que quedan vivas y se reproducen, son las resistentes a la vancomicina, y entonces, volverá a ser efectivo, tratarlas con penicilina, esto es lo que ocurre con todas las plagas agrícolas por poner un ejemplo. Los insecticidas que ya no sirven, vuelven a ser útiles al cabo de varios años. Se manifiestan variantes que oscilan en el tiempo, se puede extinguir por completo una especie o una bacteria, pero aceptar que se ha vuelto otra cosa, es algo que no se desprende de la experiencia que describes.