viernes, 11 de diciembre de 2009

¿Especies o Variedades? VI -- Los abetos Norteamericanos


Esquema orientativo elaborado sobre el mapa físico de América del Norte del Atlas de Bachillerato de la editorial Aguilar. 1- A. balsamea; 2- A. phanerolepis; 3- A. fraseri; 4- A. grandis y otros; 5 – A. procera y otros; 6 – A. guatemalensis.
Vamos a ver en esta entrada los abetos del Este de Norteamérica, algunos autores distinguen allí tres especies de abetos:
1 - Abeto del Canadá, Abies balsamea, crece en el centro y este del Canadá.
2 – Abeto atlántico, Abies phanerolepsis, crece en la costa de Canadá, al sur de Quebec y en las montañas costeras del Noreste de los EEUU, principalmente en el estado de Virginia.
3 – Abeto de los Apalaches – Abies fraseri, crece más al sur, a lo largo de la cordillera de los Apalaches.
Como era de esperar después de lo que ya hemos visto, algunos autores consideran que son tres especies distintas; otros consideran que el abeto del Canadá y el de los Apalaches son dos especies distintas, y el atlántico es un híbrido natural entre las dos; y otros, por último, consideran que los tres son una sola especie que presenta tres variedades o subespecies, puesto que los tres se “hibridan” naturalmente.[1]
El número 6 en el mapa es un abeto centroamericano, que está en peligro de extinción, principalmente por que los ejemplares jóvenes se talan a miles, para usarlos como árboles de navidad. Está suficientemente aislado de las demás poblaciones para no presentar problemas; por el momento, no hemos encontrado información sobre su “hibridación” con otras poblaciones de abetos.
El lio descomunal, está en los abetos del Oeste de Norteamérica, he de confesar que me ha dado verdadero dolor de cabeza, el poder aclararme un poco con la información tan contradictoria que hay, pero ahora ya lo entiendo, es el sitio que hemos buscado por todo el hemisferio boreal, el sitio en el que hay varias especies de abetos creciendo juntas, por algo en esa zona de América está Hollywood y estaban las famosas minas de oro del oeste americano. El filón que he encontrado es más grande de lo que podía esperarme, pero eso queda para otra entrada.
Aún queda algo importante que decir de los abetos del Este de Norteamérica, pero antes conviene ver estos excelentes dibujos del “híbrido” entre abeto de los Pirineos y pinsapo.[2]

Dibujo tomado del excelente trabajo sobre el "híbrido" abies masjoanni entre el abeto blanco y el Pinsapo que aparece reseñado en la nota 2
En ellos se puede ver claramente que el abeto de los Pirineos, que es el mismo que hay en los Alpes y en el resto de Europa, tiene en las ramillas pocas hojas y colocadas como en dos bandas a ambos lados, pues exactamente lo mismo pasa con el abeto de Siberia y con el abeto del Canadá, la disposición de sus hojas es muy similar (por supuesto, las tres poblaciones de abetos se cruzan si crecen juntas).
Mientras que si observamos la disposición de las hojas del pinsapo, vemos que están dispersas radialmente alrededor de la ramilla, justo eso mismo ocurre con todas las poblaciones de abetos del norte de África y Sicilia, y también ocurre eso con las poblaciones de abetos situadas más al sur en Ásia, y curiosamente con el Abeto centroaméricano.
Y en el caso de las tres variedades de abetos que hay al Este de América, conforme bajamos desde Canadá hacia el sur, aumenta el número de hojas en las ramillas, como se ve que sucede en el centro de los dibujos anteriores.
Pronto alguien puede empezar a sacar conclusiones sobre si son los genes, los efectos del ambiente, o la interacción entre ambos, los que acaban decidiendo la morfología detallada de los abetos.
No he hecho, más que apuntar una relación bastante evidente, esto ha de ser objeto de un trabajo largo y serio.[3]
Explicaré pronto lo que me he encontrado en el Oeste de Norteamérica.
[1] (E. Munray 1.982)
[2] D. Soto García et al – “Descripción del híbrido Abies x masjoannis” Invest Agrar: Sist Recur For (2004) 13 (2), 347 – 356.
[3] Lleven cuidado con las fotos en la red, que cada uno le pone al abeto el nombre que quiere y ya he pillado bastantes gazapos.
Semogil 11 de Diciembre del 2.009

2 comentarios:

Daniel Fuentes dijo...

Vaya follón de abetos por todos sitios.

He buscado cosas e imagenes del A.guatemalensis, y resulta que fotos pocas. Por lo visto allí también creen tener dos abetos distintos, por suerte no se les ha ocurrido llamarlos como especies distintas, uno es el "A. guatemalensis" y otro lo llaman
"A. guatemalensis jaliscana".

En todos los textos que he encontrado lo tratan de "variedad de la especie". La clasificación parece que corresponde a
(Silba, John (1986). «Encyclopedia coniferae» Phytologia Memoirs. Vol. 8. Corvallis, Oregon: Moldenke and Moldenke.)

Por una vez creo que Wikipedia ha servido para algo, jajajaja



un saludo

Ángel dijo...

Si no existiese esa variedad de abeto guatemalensis, nunca hubieras visto el nombre de John Silba, cosas de la vida, pero ese hombre es interesante como bien dices, no lo ha llamado especie diferente, así van las cosas bien.
Me ha venido a la cabeza la ranchera mejicana: "Jalisco, no me olvides...?
Jalisco es el extremo norte de la zona de distribucción del abeto de Guatemala, y allí junto al desierto mejicano, es normal que adquiera otro aspecto.
¿Qué andará por la cabeza de los otros que ven el blog?. Por lo menos se que tu sigues el tema. Voy a terminarlo ya y a sacar las conclusiones pertinentes, aunque van a quedar varios asuntos abiertos.
Hoy he ido hasta las casicas del Portal (el de Belén no)y he ido viendo los pinos, el silvestre, el pinaster y el carrasco, que zonas ocupan cada uno, sobre todo de lejos es curioso hasta su color, ese es otro tema que nos va a dar mucha tarea.
Un abrazo.