lunes, 7 de diciembre de 2009

¿Especies o Variedades? IV

Distribucción actual de las coníferas - Imagen de http;//cienciaescolar.net

No ha costado mucho encontrar una respuesta a la pregunta que plantee, y que conservamos como título, el asunto no es tan sólo una cuestión de un término, alguien puede pensar: ¿qué importancia hay en llamarlas especies o variedades, es un detalle para los expertos?. Pero no se trata del nombre que le demos, se trata de lo que realmente son, de momento he podido confirmar que cuatro de las 9 supuestas “especies” de abetos del Mediterráneo, son interfecundas y sus descendientes, fértiles, luego son árboles de la misma especie, no pueden vivir juntos sin cruzarse manteniendo cada uno su propia morfología, sus caracteres se entremezclan.
Por lo tanto es un “apaño evolutivo” llamar híbridos a los cruces entre variedades de la misma especie.
Esto es sólo el comienzo de una investigación que no se hasta dónde nos puede llevar, en otros trabajos anteriores a este blog, ya reuní gran cantidad de informes científicos que refutan el paradigma evolutivo, ahora, intentaré vislumbrar algo de lo que ha sucedido realmente con los seres vivos en la tierra a lo largo de las eras geológicas, y de momento, el asunto está centrando en los abetos, que pertenecen a las coníferas. [1]
Presencia de fósiles de los principales grupos - Imagen de www.antartica.uchile.cl

Según se nos cuenta, las coníferas están en la tierra desde la última parte de la era primaria, y todas las especies que existieron entonces, procedían de unos antepasados que no eran coníferas, y todas ellas, tal como eran, se extinguieron porque fueron evolucionando a otras especies cada vez más modernas, hasta llegar a las que viven en la actualidad.
Creo que esto no es realmente lo que ha sucedido, no puedo precisar todavía qué es lo que ha pasado con las coníferas, ¿cómo se han originado?, ¿cuántas familias y especies hay realmente?, ¿Cuál es la variedad especifica que se puede aceptar?, etc. pero pienso revisar toda la información botánica y paleobotánica a mi alcance para intentar una interpretación sin el prejuicio evolucionista.
Esto es una tarea ingente, por ello si alguien que vea esto, quiere colaborar, bienvenido de antemano.
Pienso, y cuanto más me informo, más me convenzo de que no estoy muy descaminado, que no sólo en la actualidad hay muchas menos especies de coníferas de las que nos dicen, sino que también, llevan en la tierra mucho más tiempo –y sin evolucionar- de lo que ningún evolucionista quiere admitir.
Voy a contar un caso tan reciente, que la información es del mes pasado. Se trata de un tipo de ciprés (cedro según los autores o Thuya según otros) llamado Papuacedrus papuana, una conífera de algunas islas de Oceanía, que actualmente se encuentra sólo, en las zonas tropicales montañosas de Nueva Guinea (Papua) y las Molucas. No es necesario repetir ahora toda la interpretación desde el paradigma vigente de cómo la evolución ha trabajado, codo con codo, combinando la adaptación, la selección natural, y el aislamiento geográfico, hasta llegar a esa especie endémica.
Por otro lado, en la Patagonia (sur de Chile y Argentina), se habían encontrado algunos restos de un ciprés fósil, clasificados como pertenecientes a la especie extinta Libocedrus prechilensis, a la que se considera antepasado evolutivo del actual ciprés del sur de los Andes.
Pues bien, se acaba de publicar un informe en el que se cuenta que se han encontrado en la Patagonia, nuevos y mejores restos fósiles de esta última especie, incluyendo conos (frutos) adheridos al follaje, con semillas inmaduras, también se han podido precisar el tipo, la forma y la disposición de los estomas de las hojas, y con amplitud de miras y de conocimientos, los paleobotánicos que han llevado la investigación, los han clasificados como semejantes a los del actual Papuacedrus papuana . [2]

Fósil de papuacedrus papuana encontrado en la Patagonia - Imagen de http://dayala1.readyhosting.com

Los fósiles son del Eoceno, de hace unos 50 ma. (según las edades generalmente aceptadas). Aparte de las repercusiones de la conexión paleogeográfica entre las islas de Oceanía y la Patagonia, está el asunto de la interpretación evolutiva que se ha dado hasta ahora para explicar la existencia del Papuacedrus.
Y por si eso es poco, según las estimaciones más desfavorables, un ciprés alcanza la madurez reproductiva entre los 10 o 15 años, por lo que poniéndonos en lo peor, podemos considerar una nueva generación de cipreses cada 25 años, por lo que el Papuacedrus, lleva en la Tierra, al menos 2.000.000 de generaciones sin evolucionar, ni siquiera en la forma y disposición de los estomas de sus hojas. ¿Qué curioso, verdad?.



[1] Las coníferas son un gran grupo de vegetales superiores, que además de especies, géneros o familias de árboles extintos, engloba a los actuales: pinos, abetos, cedros, secuoyas, cipreses, piceas y otras familias menos conocidas.
[2] Peter Wilf, Stefan A. Little, Ari Iglesias, María del Carmen Zamaloa, María A. Gandolfo, N. Rubén Cúneo, and Kirk R. Johnson. Papuacedrus (Cupressaceae) in Eocene Patagonia: A new fossil link to Australasian rainforests. Am. J. Bot. 2009 96: 2031-2047.
Semogil 7 de Diciembre del 2.009

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