sábado, 5 de diciembre de 2009

¿Especies o Variedades? III



Ya hemos encontrado la respuesta a la pregunta que encabeza estas tres últimas entradas, los abetos circunmediterráneos, a pesar de todo lo que quieran decirnos, no son 9 o 10 especies distintas, son sólo variedades de una única especie, son abetos, y no sabemos qué nombre específico sería el adecuado.

Abeto Griego - Abies cephalonica - Imagen de http://www.theoi.com/
Sólo buscando un poco, hemos encontrado que:
· El Abies cephalonica, el abeto que vive en Grecia, se hibrida naturalmente con el abeto blanco que vive en Los Balcanes , y no es que ocasionalmente se puedan hibridar, sino que los híbridos son fértiles y forman grandes bosques en las montañas que separan el noreste de Grecia, de la antigua Yugoeslavia, se le llama Abies borisii.[1]

· Resulta que el Pinsapo se hibrida con el Abies cephalonica (el abeto griego), como pudieron comprobar en Verrieres, al sur de París hace ya un siglo, le pusieron Abies Vilmorini (Mast) y por supuesto, sus descendientes son fértiles.[2]
· Resulta que también el pinsapo se hibrida espontáneamente con el abeto blanco, el de Los Pirineos, y a sus descendientes les llaman Abies masjoani, por el nombre de la masía catalana y de su propietario que fue el que tenía abetos, plantó pinsapos y vio lo que pasaba al plantar las semillas, nacieron árboles con mezcla de sus características, y por supuesto, son fértiles.
De momento no hemos encontrado más datos, pero con esto ya es suficiente, nadie se extraña de que de la unión de un blanco y una negra, nazca un mulato, y mucho menos se les ocurre decir que sus padres son cada uno de una especie.
Si saben que las distintas poblaciones de abetos mediterráneos son fértiles entre ellas, por qué siguen diciendo y escribiendo que son especies diferentes, ¿es que han olvidado que existe el término variedad?, ¿ya no recuerdan la definición de especie?, ¿es un ligero descuido?, ¿nadie se atreve?, ¿o hay otra intención?.
Abies borisii - Imagen de http://www.muhlenberg.edu/

Ahora debo seguir tirando del hilo, vamos a ver si encontramos más datos de estos cruces que les ha dado por llamar hibridaciones, y a ver qué pasa con el resto de poblaciones de abetos que hay por el mundo.

[1] Hewit, G.M. “The genetic legacy of the Quaternary ice ages” Nature 405 – p. 910
[2] D. Soto García et al – “Descripción del híbrido Abies x masjoannis” Invest Agrar: Sist Recur For (2004) 13 (2), 347 – 356
Semogil 5 de Diciembre del 2.009




7 comentarios:

Ángel dijo...

He tenido un problema con el sistema de acceso y aunque he podido arreglar algunos desperfectos en la entrada anterior, se han perdido dos comentarios, te respondo de nuevo:
Es evidente que se pueden cruzar los abetos y me parece también igual de evidente que se pueden cruzar las encinas, parece que hay muchas menos especies de las que ponen los libros, me e enzarzado con los abetos y ahora no quiero soltar el hijo que está dando frutos. Anímate con las encinas, sino, más adelante. Seguimos intentando conocer la verdad sobre la creación.

Daniel Fuentes dijo...

Según he podido encontrar nadie, en el ámbito científico, formula una definición satisfactoria de especie. Todo queda en ámbiguedades y referencia a otros términos sin delimitación muy clara, y en algunos casos sin ser aplicable a determinados seres.
(http://es.wikipedia.org/wiki/Especie)

Al parecer desde la aparición de "el origen de las especies" nadie ha querido implicar en una definición el hecho de los progenitores o la fertilidad de la descendencia.

Yo personalmente la definición más acorde con mis pesquisas que he encontrado es la de Cuvier: "Especie es el conjunto de los individuos descendientes uno de otro o de padres comunes y de los que se les parecen tanto como aquellos entre sí".

Me parece que en el caso de la variación/diversidad, la delimitación de una "variedad" o "raza" determinada dentro de una especie es puramente subjetiva, ya que al parecer se tienen en cuenta exclusivamente ciertos aspectos morfológicos.

He investigado un poco, y las diferencias entre el Abies cephalonica y el Abies borisii, son más bien escasas, por lo que he podido ver en fotografías el cephalonica tiene las agujas dispuestan sensiblemente e un solo plano, mientras que el borisii las dispone de manera más homogenea en todo el espacio del soporte de sus puas.

Si esas son las diferencias de una especie a otra creo que cada ser vivo debería ser llamado como especie individual, es broma.

un saludo

Ángel dijo...

Va a resultar que nadie sabe lo que es una especie, y no paran de hablar de ellas y de describir otras nuevas.
Estoy en casi todo de acuerdo con lo que has dicho, que desde Darwín no se aclaran y nadie quiere pillarse las manos. Con la definición de cuvier, creo que es clara y eficiente, se mantiene un parecido y una relación de procedencia, estos son los dos puntos exactos que deben comparten los miembros de una especie, siempre que tengamos la mente abierta y comprobemos hasta dónde llega ese "parecido".
No eres el primero que plantea - y no en broma- que no existen las especies, sólo los individuos, como si naciesen por generación espontánea. Plantean que todos los seres vivos somos la misma especie.
La observación que haces sobre la disposición de las hojas es correcta, ese aspecto es uno de los cuatro que se usan referidos a las hojas para clasificar los abetos. Contaré algo sobre esto pronto.
Y en cuanto a lo de que las variedades son algo subjetivo, creo que no, realmente se puede describir el aspecto morfológico general de los pinsapos, en tanto en cuanto se mantenga aislada esa variedad de abeto.
Me ayuda el comentario que has hecho, gracias

Daniel Fuentes dijo...

No sé si la variación morfológica en el reino vegetal es más "acotada" que en el reino animal, pero por ejemplo ¿Como delimitar una variedad de perro de otra? ¿O una variedad de encina de otra(creo que la variedad rotundifolia tiene todas sus hojas sin puntas pinchudas, pero yo aun no he encontrado ninguna encina que no tenga almenos unas cuantas hojas así)?¿No es subjetivo hasta que hagamos consenso?

Quizá si se pueden establecer los "limites de una variedad" y yo me estoy obcecando.

un saludo

Ángel dijo...

Creo que si es posible distinguir los límites de una variedad, puesto que nosotros podemos inteligiblemente distinguirlas.
Lo que sucede es que serán más amplios de lo que se suele escribir, porque la tendencia general es acotar mucho para que aparezcan nuevas especies.
No es algo subjetivo, es algo real, pero es un trabajo muy laborioso en el que casi nadie ha trabajado ultimamente porque va contra el paradigma evolutivo. No interesa.
Ánimo, empieza a estudiar con detalle, a medir y a comparar encinas y verás que es lento, pero no imposible.
Un abrazo.

Daniel Fuentes dijo...

Para poder reconocer, o distinguir una variedad de otra dentro de una misma especie, primero deberiamos determinar unos parámetros, unas páutas que permitan clasificar los ejemplares.

Por ejemplo, ¿Si son variedades distintas, son interfecundas?
¿Cuando un ejemplar es de una variedad o de otra especie?

Con los pinos también me resulta dificil diferenciar.

un saludo

Ángel dijo...

Con los pinos parece a primera vista que están más definidas las especies, porque conviven en el mismo lugar y mantienen su integridad, esto es, no se cruzan, o hibridan (según se mire); pero esto es asimple vista, estoy pensando comprobar algunas cosas a ese respecto en concreto, pero vas por delante de mi, yo de momento estoy con los abetos y tengo que seguir hasta donde pueda. No se si vislumbras a dónde quiero llegar a parar.
Otra cosa de las que dices es:
Si son variedades de la misma especie son interfecundas, pero puede que existan motivos que desconocemos para que no se crucen, no porque fisiológicamente o genéticamente no puedan hacerlo, pero este es un tema delicado en el que apenas comienzo a barruntar algo a nivel de comprobaciones, sólo recuerdo el asunto de las currucas alemanas.
No se si aclaro algo con este comentario.
Un abrazo, voy a colgar otra entrada.