Imagen de: http://blogs.rtve.es
CASO – 1 – En Sudáfrica, en la cueva de Border, se encontraron unos restos humanos bastante “modernos” con abundante industria lítica tipo Musteriense (ellos la llaman MSA por Edad de Piedra Media).[1] Esto es un problema, los hombres modernos tenían una técnica más refinada para tallar el sílex y las cuarcitas. Solución que han encontrado a este problema, pues muy sencillo: ahora defienden que alguien excavo en los sedimentos con las hachas musterienses y enterró allí un cadáver moderno. Asunto resuelto.
No se si alguien ha pensado un poco, porque si hoy en día, en la era de las comunicaciones y de la globalización, enterramos a un cabrero del Kurdistán con los utensilios que usa cotidianamente, y por otro lado enterramos a un soldado de élite de un ejército moderno, con todo su equipo, y dentro de 1.000 años un paleoantropólogo los desentierra a los dos, e interpreta sus hallazgos con el método de comparar utensilios, ¿podrá en algún caso saber que murieron los dos el mismo día?, o acaso dirá: “el soldado es de una especie mucho más moderna que a la que perteneció el cabrero?.
CASO – 2 – También en Sudáfrica, se descubrió hace tiempo (1.932) en Florisbad un cráneo con rasgos bastante “primitivos”.[2] Cuando se pudo, se dató con el método del carbono 14, y resultó tener 40.000 años. Otro problema, ¿cómo va a haber vivido ese hombre tan “primitivo” hace tan sólo 40.000 años?, si en África ya estaban más que establecidos los sapiens que por esa fecha colonizaron el mundo. ¿Cómo lo han resuelto?, pues muy sencillo, probando hasta que han datado otra vez el cráneo de modo conveniente: usando un diente y el método llamado ESR (Resonancia del espín electrónico) basado en radiaciones de microondas, ahora dicen que el cráneo tiene 260.000 años, y ya está, en esa época si encaja un hombre “primitivo”.
No se si alguien se ha puesto a pensar que si la nueva datación es la que vale, la que se hizo con el carbono 14 estaba equivocada en nada menos que 220.000 años, el 550% de la edad estimada, ¿se puede llamar a estos métodos: “métodos de datación absolutos”?.
En todo caso si el método del carbono 14 falla a esos niveles, y en este caso lo desprecian, ¿por qué le dan crédito cuando la datación que sale con el carbono 14 encaja con sus planes?, o es un método serio, fiable y científico, en cuyo caso el apaño de la nueva datación con el ESR está fuera de lugar, o si el método no funciona, pues se ha de desechar en todos los casos. ¡qué significativo es todo esto!.
Continuaré si puedo.
[1] Stringer, C. y Andrews, P. – “La evolución humana”. Edit Akal 2.005 – pág. 160.
Lieberman, D., McBratney, B.M. – “The evolution and development of cranial form in Homo sapiens”, PNAS 99 – 2.002 – pág. 1,134 y 1.139.
[2] Stringer, C. y Andrews, P. – “La evolución humana”. Edit Akal 2.005 – pág. 158.Gor. “Tracking the first of our kind”, NG 192 – 1.997 – pág. 92-99.
Es curioso ver cómo algunos paleoantropólogos hacen malabarismos para que los restos humanos que se encuentran en los yacimientos, encajen con sus ideas sobre el origen del hombre.
Voy a escribir algunas entradas contando casos bastante significativos, para que se pueda entender que sin llegar al descaro del hombre de Java o del hombre de Pekín, se interpretan las cosas y se modifican para que su versión, la “científicamente correcta” sobre el origen del hombre parezca avalada por los hallazgos.
Pero primero hagamos un breve esquema para recordar lo que quieren que creamos, voy a ser muy escueto saltándome muchas matizaciones, en general se trata de:
1 – Han existido diversas especies de hombres (esto a Adolf Hitler le debía gustar).
2 – Sus esqueletos han pasado de ser fuertes y rechonchos a ser altos y gráciles.
3 – Sus cráneos han pasado de ser “primitivos”, esto es: pequeños, con grandes y salientes toros supraorbitales (el hueso de las cejas), con la frente inclinada hacia atrás y sin barbilla. A “modernos”, con cráneos más grandes, frente más vertical, toros supraorbitales más suaves y barbilla saliente (mentón).
4 – La técnica entendida sobre todo como el modo de tallar los útiles de piedra, ha ido mejorando de una especie a otra.
5 – Dejando aparte algunas especies intermedias, podría resumirse el asunto en tres especies más importantes, de más antigua a más moderna: Homo erectus, Homo Neanderthalis y Homo sapiens (estos somos nosotros).
6 – No se ponen de acuerdo sobre si una desciende de la otra, o si erectus y neanderthal, son intentos fallidos.
Dicho esto, vamos a ver algunos casos curiosos:
Voy a escribir algunas entradas contando casos bastante significativos, para que se pueda entender que sin llegar al descaro del hombre de Java o del hombre de Pekín, se interpretan las cosas y se modifican para que su versión, la “científicamente correcta” sobre el origen del hombre parezca avalada por los hallazgos.
Pero primero hagamos un breve esquema para recordar lo que quieren que creamos, voy a ser muy escueto saltándome muchas matizaciones, en general se trata de:
1 – Han existido diversas especies de hombres (esto a Adolf Hitler le debía gustar).
2 – Sus esqueletos han pasado de ser fuertes y rechonchos a ser altos y gráciles.
3 – Sus cráneos han pasado de ser “primitivos”, esto es: pequeños, con grandes y salientes toros supraorbitales (el hueso de las cejas), con la frente inclinada hacia atrás y sin barbilla. A “modernos”, con cráneos más grandes, frente más vertical, toros supraorbitales más suaves y barbilla saliente (mentón).
4 – La técnica entendida sobre todo como el modo de tallar los útiles de piedra, ha ido mejorando de una especie a otra.
5 – Dejando aparte algunas especies intermedias, podría resumirse el asunto en tres especies más importantes, de más antigua a más moderna: Homo erectus, Homo Neanderthalis y Homo sapiens (estos somos nosotros).
6 – No se ponen de acuerdo sobre si una desciende de la otra, o si erectus y neanderthal, son intentos fallidos.
Dicho esto, vamos a ver algunos casos curiosos:
Industria lítica de la cueva de Border.
CASO – 1 – En Sudáfrica, en la cueva de Border, se encontraron unos restos humanos bastante “modernos” con abundante industria lítica tipo Musteriense (ellos la llaman MSA por Edad de Piedra Media).[1] Esto es un problema, los hombres modernos tenían una técnica más refinada para tallar el sílex y las cuarcitas. Solución que han encontrado a este problema, pues muy sencillo: ahora defienden que alguien excavo en los sedimentos con las hachas musterienses y enterró allí un cadáver moderno. Asunto resuelto.
No se si alguien ha pensado un poco, porque si hoy en día, en la era de las comunicaciones y de la globalización, enterramos a un cabrero del Kurdistán con los utensilios que usa cotidianamente, y por otro lado enterramos a un soldado de élite de un ejército moderno, con todo su equipo, y dentro de 1.000 años un paleoantropólogo los desentierra a los dos, e interpreta sus hallazgos con el método de comparar utensilios, ¿podrá en algún caso saber que murieron los dos el mismo día?, o acaso dirá: “el soldado es de una especie mucho más moderna que a la que perteneció el cabrero?.
Cráneo de Florisbad. Imagen de: www.msu.edu.
CASO – 2 – También en Sudáfrica, se descubrió hace tiempo (1.932) en Florisbad un cráneo con rasgos bastante “primitivos”.[2] Cuando se pudo, se dató con el método del carbono 14, y resultó tener 40.000 años. Otro problema, ¿cómo va a haber vivido ese hombre tan “primitivo” hace tan sólo 40.000 años?, si en África ya estaban más que establecidos los sapiens que por esa fecha colonizaron el mundo. ¿Cómo lo han resuelto?, pues muy sencillo, probando hasta que han datado otra vez el cráneo de modo conveniente: usando un diente y el método llamado ESR (Resonancia del espín electrónico) basado en radiaciones de microondas, ahora dicen que el cráneo tiene 260.000 años, y ya está, en esa época si encaja un hombre “primitivo”.
No se si alguien se ha puesto a pensar que si la nueva datación es la que vale, la que se hizo con el carbono 14 estaba equivocada en nada menos que 220.000 años, el 550% de la edad estimada, ¿se puede llamar a estos métodos: “métodos de datación absolutos”?.
En todo caso si el método del carbono 14 falla a esos niveles, y en este caso lo desprecian, ¿por qué le dan crédito cuando la datación que sale con el carbono 14 encaja con sus planes?, o es un método serio, fiable y científico, en cuyo caso el apaño de la nueva datación con el ESR está fuera de lugar, o si el método no funciona, pues se ha de desechar en todos los casos. ¡qué significativo es todo esto!.
Continuaré si puedo.
[1] Stringer, C. y Andrews, P. – “La evolución humana”. Edit Akal 2.005 – pág. 160.
Lieberman, D., McBratney, B.M. – “The evolution and development of cranial form in Homo sapiens”, PNAS 99 – 2.002 – pág. 1,134 y 1.139.
[2] Stringer, C. y Andrews, P. – “La evolución humana”. Edit Akal 2.005 – pág. 158.Gor. “Tracking the first of our kind”, NG 192 – 1.997 – pág. 92-99.
Semogil 20 de Ábril del 2.010.