domingo, 13 de diciembre de 2009

¿Especies o Variedades? y VII -- Los abetos del Oeste de Norteamérica

Copa de un abeto del Oeste de Norteamérica, clasificado como Abies amabilis: http://upload.wikipedia.org/

Veamos qué sucede con los abetos del Oeste de Norteamérica, después de darle varias vueltas, dibujé en el mapa que abría la entrada anterior dos zonas con los números 4 y 5, podía haber puesto sólo una, pero así nos vale para orientarnos, recuerdo que aunque se vea pequeño en el mapa, estamos hablando de una franja de terreno que va desde Alaska en el círculo polar ártico hasta California, y que se adentra considerablemente en el interior del continente, hablamos de una superficie como cuatro o cinco veces la de España.
En la zona 4, más al norte, predomina el abeto gigante (Abies grandis), y en menor cantidad y hacia el sur de esa zona, el abeto gigante convive con Abies lasiocarpa, Abies magnífica, Abies amábilis y Abies Procera. Por lo tanto cinco especies de abetos que conviven juntas.
En la zona 5 más al sur, predominan Abies procera y Abies magnífica, existiendo también poblaciones de Abeto gigante, Abies amábilis y Abies lasiocarpa, las mismas cinco especies de la zona 4, sólo que predominan otras distintas.
Ante esto, lo que uno piensa es que realmente son cinco especies distintas, pero eso es sólo la primera impresión, si buscamos más detalles encontramos que:
· En la zona 5, sobre todo en el noroeste de California, y en los estados de Washington y Oregón, predomina el Abies Procera, pero resulta que se “hibrida” naturalmente con el Abies magnífica, el cual, poco a poco lo está sustituyendo avanzando desde el norte. Este asunto de “lo está sustituyendo”, se puede entender de varias maneras, lo veremos en otro momento.

Picea Abies, imagen tomada de http://www.caliban.mpiz.koeln.mpg.de/

· Resulta que ese Abies magnífica es un “híbrido” entre el Abies procera y el abeto rojo, que ¡oh, sorpresa! ese abeto rojo es ni más, ni menos, que la Picea abies, una Picea que se “híbrida” con un abeto, dos seres vivos de dos géneros distintos que se cruzan y sus descendientes son fértiles. Interesante esto, va a darnos mucho cuartel, no sólo por lo que supone en sí, sino porque el argumento de más peso que presentan algunos botánicos serios para explicar esta capacidad de “hibridación” de los abetos, es que son evolutivamente muy recientes, dicen que provienen del terciario (lo que es, no decir nada, porque el terciario abarca desde 2 a 65 ma.) y las especies aún no están consolidadas, pero mira por donde, resulta que las Piceas son, según aceptan, las primeras coníferas que aparecieron sobre la Tierra al final de la era Primaria.
· En el interior, en Colorado, Utah y Nuevo México, hay otra variedad de Abeto gigante, que algunos, como no, clasifican como otra especie, la llaman Abies concolor, pero se cruza con el abeto gigante, con el amábilis, con el procera, y hasta con el abeto siberiano, así que no le damos más vueltas.
· El abeto gigante se cruza con todos, hasta con el canadiense y el siberiano.
· Resulta que los dos que nos quedan, el Lasiocarpa, y el amábilis, se confunden muy fácilmente, de modo que para distinguirlos, los criterios son: el amábilis tiene los conos (las piñas), un poco más grandes, y crecen mejor cuando son jóvenes en una sombra cerrada; también, si les da muy bien el sol, los conos pueden tomar una tonalidad azulada. (justo lo mismo les sucede a los abetos de Sicilia, Grecia y Corea, que curioso)
Si estos son los criterios de diferenciación específica, prepárense y no pierdan la oportunidad, empiecen a clasificar nuevas especies de seres humanos o de perros, y si alguien piensa que me voy a los animales, da igual, empiecen a clasificar nuevas especies de rosas, habichuelas, violetas, etc.
Afortunadamente, y dado que no podía ser de otra manera, todos los abetos del Oeste de Norteamérica, no son copias idénticas, y tienen sus diferencias, como las poblaciones de cualquier especie de seres vivos.
Visto lo que hay en cuanto a los abetos vivos en el mundo, podemos afirmar que hay una sola especie de abeto, al que llamaremos desde ahora Abies abies, con una amplia variedad morfológica en base a la cual, se pueden distinguir cuarenta o cincuenta variedades o poblaciones locales.
Quedan abiertos tres asuntos:
1 - Definir los parámetros de la variedad morfológica actual de la especie Abies abies.
2 - Dilucidar si la causa de la variabilidad morfológica es genética, ambiental o una interacción de ambas.
3 – Dilucidar si el abeto rojo Picea abies, está mal clasificado, y es un abies, o si está bien clasificado, y entonces ¿qué relación de parentesco existe entre Abies y Picea?.
Ánimo, la veda está abierta, yo voy a dejar por el momento de escribir entradas sobre este tema, se aceptan sugerencias.

La información sobre las hibridaciones es de:
U . U. S. DEPARTMENT OF AGRICULTURE
FOREST SERVICE
PACIFIC SOUTHWEST FOREST AND RANGE EXPERIMENT STATION
POST OFFICE BOX 245
BERKELEY, CALIFORNIA 94701
OFFICIAL BUSINESS
POSTAGE AND FEES PAID
US DEPARTMENT OF AGRICULTURE

Y la información sobre los criterios de diferenciación específica es de http://www.conifers.org/

Semogil 13 de Diciembre del 2.009

11 comentarios:

Daniel Fuentes dijo...

La verdad creo que está escrito lo fundamental y no sé que más se podría hacer.....

Respecto a los tres puntos finales, me interesa el primero:

¿Cuando escribes "parámetros" te refieres a las cosas que la regulan, o más bien a los "limites" de dicha variedad?

Y respecto a la tercera supongo que habría que revisar cuales son los patrones que se siguen para clasificar un individuo dentro de una especie, o un género en este caso, y no en otra. Con lo que de nuevo vamos al problema de que no hay un criterio unánime firme y contrastado para clasificar a los seres.


La verdad, creo que sería interesante que alguien con conocimientos botánicos o biológicos más amplios que los mios, entrara en debate o comentara otras posibles posturas respecto a las especies y su clasificación.


Por último escribir que me parece cuanto menos curioso que un árbol comunmente llamado abeto no se clasifique como tal, es como ahora que han salido unos cuantos estudiosos de esos diciendo que el "oso panda" no es un oso, que parece provenir de la familia de los mapaches.

un saludo

Ángel dijo...

Los parámetros efectivamente, son los límites dentro de los cuales pueden variar los ejemplares de esa especie. Parece que algunos parámetros son muy sencillos, como el número de patas, pero otros como el color del pelo, pueden ser más complejos, pero no hay un perro azul cobalto por ejemplo. Cada detalle morfológico habría de ser delimitado, y no sería necesario hacerlo con todos, sino sólo con los más significativos,los que permitan distinguir una especie de otra, en el caso de los abetos, sería realmente 9 o 10 parámetros, como forma, tamaño y color de los conos, y su posición en las ramas, tamaño, forma y disposición de las hojas, coloración de la corteza, porte y condiciones ambientales de vida, además de otras menos evidentes como forma del polen u otros aspectos cromosómicos.
Si que sería bueno algún biólogo, pero se ve que no dan con el blog, o no les interesa entrar en la discusión.
Parece que en el fondo la única diferencia evidente es que las piceas tienen los conos colgando y los abetos hacia arriba.
Voy a volver un poco al hombre.
Un abrazo.

Daniel Fuentes dijo...

hoy leyendo un periodico he encontrado una noticia sobre la aparición de osos "híbridos" en el circulo polar artico, mezcla de polar y pardo.

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/12/15/ciencia/1292435526.html

Me resulta chocante que los científicos lo hayan "demostrado" con el ADN y ciertos sectores se asusten por la posible desaparición de una de las variedades.


para otras curiosidades :

http://www.lareserva.com/home/los_5_animales_hibridos_mas_extra%C3%B1os

un saludo

Ángel dijo...

Hola Daniel, he visto la noticia a la que haces referencia y he copiado este trozo que me ha llamado la atención:
Un estudio publicado hoy en la revista 'Nature' por especialistas en fauna del Ártico desvela que la hibridación no es un fenómeno exclusivo de los osos. La investigación ha estado dirigida por Brendan P. Kelly, del Laboratorio de Mamíferos Marinos de EEUU en la NOAA. "Hemos documentado al menos 34 posibles hibridaciones entre poblaciones, especies e incluso géneros distintos", relatan los autores en su artículo.
Lo más curioso es que no se les ocurre decir que si se cruzan deben ser variedades de la misma especie, y que lo que pasa no es que se den muchas hibridaciones, sino que las clasificaciones y asignaciones de especies y hasta géneros ´tienen errores que precisamente estos casos permiten reparar. pero ¿quién se atreverá?. ¿quién se atreverá a decir que ser oso es ser un individuo que expresa la esencia específica del oso, independientemente del color de la piel o de la longitud de las garras?. Yo también hay veces que tengo las uñas más largas que otras y no cambio de especie, ni me considero híbrido entre mi padre y mi madre.
Gracias, interesante.

Vary Ingweion dijo...

Vuestro problema es que no comprendeis lo que es una especie. Creeis que todo es mucho más sencillo de lo que realmente es. El concepto de especie, y sobre todo en botánica, donde las hibridaciones son más comunes, tiene que estar definido por muchos parámetros, no solo la capacidad reproductiva. El mismo problema que hallamos en estos Abies lo encontramos en algunas especies de Platanus y de Salix. Las especies, en esencia, son grupos de organismos reproducibles entre sí y no reproducibles con el resto. Pero existen excepciones. Una especie ha de ser definida desde todos los puntos de vista: reproductivo, morfológico, genético y bioquímico. No sólo el reproductivo.

La evolución no está dirigida. Al no estar dirigida, es posible que los sistemas reproductivos de dos especies separadas por miles de kilometros y millones de años no hayan variado mucho, o lo hayan hecho en la misma dirección. Los sistemas y métodos reproductivos son un caracter más. En estos casos, hallamos diferencias genéticas y morfológicas MUY importantes, pero también nos encontramos con una compatibilidad en la hibridación. Tenemos especies diferentes que pueden hibridar. Pero claro. Si hibridan son la misma especie. Igual que el caballo y el burro, cuyo híbrido es fértil uno de cada diez millones. La misma especie.

Anónimo dijo...

#Vary: Creo que tu explicación se queda incompleta, todos los mamíferos tienen el mismo método reproductivo, pero no puedo dejar embarazada a una vaca o a una chimpancé, ha de haber algo más cercano para que la "semilla" (entendida como polen o semen...) de una especie haga su cometido en otra. Concedeme al menos que muchas veces la desiganción de especie parece arbitraria o por lo menos bastante cogida por los pelos y por razones algo flojas.

A.R.N.

Vary Ingweion dijo...

No me refiero al sistema reproductor, sino al método reproductivo en su máximo detalle.

Los cromosomas de una vaca no encajan con los de un humano. Aunque tuvieran el mismo número de cromosomas y con el mismo tamaño, existen cadenas que imposibilitan o permiten al unión. Y además, luego, debe existir una viabilidad fenotípica para el genotipo dado para que exista el híbrido. Y es aún más dificil que exista un híbrido fértil.

Pero si dos especies que evolucionen de forma independiente la una de la otra, con un antecesor común a ambas, no ven cambiada su compatibilidad reproductiva, seguirán siendo compatibles a nivel reproductivo. Suena a redundancia, pero es evidente.

¿Es el caballo y el asno la misma especie o dos diferentes?

Ángel dijo...

El caballo y el asno, son dos especies diferentes, pues aún cuando hibridan, esos híbridos, las pocas veces que engendran descendencia, lo que engendran es un caballo o un asno, no un ser con caracteristicas intermedias como sus engendradores.
Ese no es el caso de los abetos, que se hibridan generando descendencia fertil con características morfológicas intermedias.
Tu planteas que hay muchos aspectos a considerar sobre una especie, pero creo que el más importante por ser el primero y causante de todos los demás, es la esencia específica, que como no puedes medir ni contar, niegas su existencia, por más que es el criterio inteligible que nuestro entendimiento usa para distinguir las especies, por más que algunos materialistas, se empeñen en buscarlo con análisis o con estudios morfológicos comparativos.
¿Por qué hay tanta diferencia entre las hojas de un mismo árbol, y me refiero al mismo ejemplar, si sus genes son los mismos?.
Aquí parece que el asunto está más sosegado, espero no alborotarlo.
Ánimo.

Shin dijo...

Yo me estaba preguntando mientras leía estas entradas, ¿qué explicación tiene el darwinismo para las plantas? ¿Cómo pudieron salir del agua? ¿Las algas "se aventuraron" a salir de ella hasta que se convirtieron en árboles?

Muy interesante el blog. Lo descubrí antes de ayer y lo estoy leyendo desde el principio como si fuera un libro.

No soy católico ni creo en ninguna religión (y eso incluye el darwinismo, por supuesto) pero tampoco ateo. El ateísmo este darwinista y psicopático es la religión que más daño está haciendo a la humanidad, con diferencia, y es la más peligrosa porque se disfraza de "ciencia objetiva". Así que me encantan los blogs que se dedican a desenmascarar sus mentiras de forma rigurosa como este.

Leña al mono que es de goma, nunca mejor dicho.

Unknown dijo...

Las piceas y los abetos son variedades distintas dentro de una misma especie la Abies; y dentro de esta especie encontramos las variedades Abies y Picea. estos arboles se pueden hibridar entre si y dar descendencia 100x100 fertil.Porque como ya he dicho son la misma familia.

Angel Hurtado dijo...

Hola Manu Lara. gracias por la aclaración, pero tu mismo argumentas usando dos término ditintos, argumentas que abies y picea se hibridan, primero porque son la misma especie y al final porque son de la misma familia. O esos dos términos; especie y familia son sinónimos y en ese caso no deben usarse en una ciencia como la taxonomía que debe intentar ser precisa, o realmente estamos usándolos de modo inadecuado que es lo que pienso.
Normalmente se considera que lo abetos y las piceas son de la misma familia, pero que son de distinto género, y eso es lo que yo planteo, cómo pueden ser especies ditintas, o incluso géneros distintos si se hibridan.
Hay que hacer una revisión profunda de la taxonomía, pero no en el sentido en que lo está haciendo la taxonomía moderna que está llamando especies a las variedades, sino en el sentido de una vuelta a la división lógica y esencial, referida a lo tipos de vivientes que hay en el mundo, y dentro de ellos marcar las variedades que se puedan dar, pero siempre atendiendo a aspectos esenciales, no accidentales como el color de las plumas en el caso de las ave, o por la colocación del fruto en los vegetales.