viernes, 20 de noviembre de 2009

Cine sobre la evolución - II - MAN TO MAN

Imagen de www.elseptimoarte.net



TÍTULO: “MAN TO MAN
Director: Regis Wargner
Producida por. Vértigo productions et alt.
Paises: Francia, Inglaterra y Sudáfrica
Interpretada por. Joseph Fiennes, Kristin Scott Thomas, Iain Glen y Hugh Bonneville
Guión de Michel Fessler, Frederic Fougea y Regis Wargnier
Fotografía: Laurent Dailland
Duración. 118 minutos
Año 2.005


ARGUMENTO:

La película está ambientada en 1.870, apenas diez años después de que Darwin publicase sus libros sobre el origen de las especies y sobre el origen del hombre. Refleja magníficamente el revuelo y el nerviosismo de la “clase” científica por aportar nuevas pruebas a favor de las teorías evolutivas, y alcanzar con ello un renombre internacional.
Un equipo de tres científicos, se propone mostrar al mundo que los pigmeos centroafricanos son el eslabón evolutivo entre el mono y el hombre, y para hacerlo, uno de ellos viaja con una aventurera -que se dedica a atrapar fieras salvajes para los zoos de Europa- al centro de áfrica, juntos, atrapan vivos a un pigmeo “macho” y a otro “hembra”, y los traen de vuelta a Escocia para estudiarlos…

COMENTARIO:
Man to man, que podría traducirse como “El hombre contra el hombre”, responde muy bien a su título, es interesante por dos motivos, el primero por lo que toca al mismo método científico para la clasificación de los seres humanos, puede parecer que los métodos y la manera de extraer conclusiones que se observan en la película, son anticuados, pero es esencialmente idéntico al que siguen en la actualidad los paleoantropólogos, por lo menos en lo esencial, parten de aceptar de antemano como cierta una hipótesis, a saber: “el hombre desciende del mono por evolución”, y en vez de intentar comprobar si los hallazgos confirman o desmienten la hipótesis, adaptan la interpretación que hacen de los restos encontrados, a ese paradigma evolutivo que ya han dado por cierto de antemano, sin ninguna prueba objetiva y concluyente, y así nos va.
Imagen de www.pochoclos.com
El segundo motivo que hace interesante esta película, es en lo que respecta a la diferencia entre la forma y la morfología. La tensión de la trama va consiguiendo paulatinamente que cuatro de los personajes, capten que esos pigmeos a pesar de las evidentes diferencias morfológicas, son esencialmente como nosotros, son seres humanos. Es muy interesante los cuatro distintos motivos que llevan a cada uno de ellos a darse cuenta de que los supuestos “hombre-mono”, son seres humanos, unos detalles importantes, ahora que están intentando borrar todas las distancias para hacernos creer que somos animales.

Hay otras muchas cosas interesantes en esta película, que está muy bien ambientada, por citar alguna de ellas, en uno de los experimentos que hacen con los pigmeos, les hacen un molde del cráneo, para medir el volumen de su cerebro, y la pigmea, al ver su cara en el yeso, enloquece. La aventurera, al verla, dice: “piensa que le han robado ustedes el alma”. Suena a superstición y a primitivo, pero ojo, sin leer a Aristóteles ni a Santo Tomás, esa idea arcaica, certifica que el alma es la “forma sustancial” del hombre.
Imagen de www.alcine.es
Afortunadamente los que han hecho la película no han visto necesario meterse con la Iglesia, sólo un leve comentario del “malo” que al sentirse seguro de que el primer hombre fue pigmeo y por lo tanto negro, afirma: “tendrán que pintar de nuevo la Capilla Sixtina”.

En fin, una película agradable de ver, a la que se puede sacar mucho jugo. Y tiene otra cosa que debe animar a verla, y es que todos los críticos “progres” y evolucionistas, la detestan, ¿por qué será?

Semogil 20 de Noviembre del 2.009

7 comentarios:

Daniel Fuentes dijo...

Creo recordar que los indios norteamericanos eran muy reacios a dejarse fotografiar aludiendo al mismo robo del alma. Al menos creo haberlo visto en alguna pelicula.

Se me ocurre una pregunta....

¿Si el alma es la "causante" de la forma, quiere esto decir que cambia de morfología al tiempo que lo hace el cuerpo material? ¿o mi alma tiene la misma "forma" cuando yo tenia una semana que ahora con un monton de años?

un saludo

ángel dijo...

El alma no causa la morfología concreta, el ser más alto o más bajo, negro o blanco, si fuese de ese modo habría multitud de tipos de almas, y eso no es aceptable. Al ser el alma algo inmaterial no tiene materia y por lo tanto no tiene forma. Es la "forma" del cuerpo, seguimos con el problema de la diferencia entre la forma y la morfología.El cuerpo tiene forma porque tiene alma. El alma es inmortal y no varía con la edad, otra cosa bien distinta es el espíritu que habite en ella.
Es dificil todo esto, poco a poco. lo de los indios pieles rojas, es evidente que es por lo mismo, en una foto, se veían ellos.
Un abrazo.

Daniel Fuentes dijo...

¿Te refieres entonces a que el alma solo "da" a la materia una "guía" para como debe de configurarse?

Explico la pregunta: de tu respuesta en esta entrada deduzco que el alma no determina mi color de ojos, u otras caracteristicas morfológicas.

Por tanto si aceptamos la idea de que el alma sea como los "planos" de un ser vivo, nos queda entonces que el alma solo determina como debe configurarse la materia "inicialmente"(quiero referirme a un orden concreto de los átomos por ejemplo, como con la pirita salvando las diferencias) pero que la variabilidad no corresponde al alma sino a la "libertad" que los "planos" dejan a la materia.


No sé si me he explicado bien o me he hecho un lio, pero bueno.

un abrazo

ángel dijo...

El alma no son unos planos que una vez terminada la casa puedes perder o tirar. Eso no es ni siquiera el "programa" de desarrollo embrionario, ni el programa, ni el alma se puede decir que son sólo eso.
El razonamiento que has hecho es muy bueno, pero hay que pesar cada palabra.
Veamos, voy a decir lo que yo entiendo por ahora:
El programa embrionario es como un "detalle concreto" de la interacción del alma y la materia que forma nuestro cuerpo, pero una vez llegados a la edad adulta, no sólo el "programa embrionario" no desaparece, el alma no puede perder nada de lo que es suyo, porque eso sería admitir que el alma está formada por varias partes, y eso es inadmisible, prueba de esto es que se conserva la posibilidad de retomar ese desarrollo, en cada célula madre en muchos tejidos de nuestro organismo, y lo que es más importante es que se va replicando en cada nuevo espermatozoide y óvulo.
No me atrevo todavía a entrar a desentrañar en detalle, qué es el alma humana, tenemos mucho que aprender, pero para intentar apoyar un poco tu idea, que me parece que va en buen camino, podría decir que cuando vemos con unos prismáticos a alguién venir, muy, muy lejos, sabemos sin duda que es un ser humano, aún sin poder conocer su morfología concreta, esto es, saber si es hombre o mujer, blanco o negro, alto o bajo, pecoso o moreno etc.
Sabemos que es un ser humano porque tiene la forma sustancial humana, porque es un alma humana viviente.
Cuidado que a la menor se nos cuela el dualismo, aunque hablemos así, el alma no es una cosa y el cuerpo otra. Yo quiero resucitar yo,entero, con un cuerpo (glorioso), no que resucite sólo mi alma.

Daniel Fuentes dijo...

Ha desaparecido todo el comentario que había escrito.... voy a intentarlo de nuevo.

No era mi intención escribir que el "desarrollo embrionarío" fuera la única interacción alma-materia, me gusta la expresión de "un detalle concreto..." para esta asunto, ya que me interesa el tema de la interacción alma-materia.
¿Qué otras interacciones podemós percibir con el entendimiento(lo de la demostración experimental creo que aun no)?

¿Quizá la manifestación corporal de estados de ánimo (curioso el empleo de esta palabra en la actualidad)?

¿Pensamos con el espiritu? (deduzco que es una parte del alma) ¿Serían entonces las conexiones neuronales la manifestación material de dicha interacción?


Por otro lado me parece coherente que el alma no pueda perder nada que le sea propio, aunque la justificción no me queda muy clara (yo argumentaría que como es algo inmaterial y eterno no puede segmentarse o degradarse ¿No?)


Y por último. Espero no caer en el dualismo platónico, pero me cuesta relacionar una resurección para la vida eterna con un cuerpo material. No sé porqué pienso más bien en un cuerpo como....luminoso. No sé, supongo el problema de mi pensamiento es ¿Dónde queda la resurección de la carne? No sé, no tengo claridad en este asunto....

un saludo

Ángel dijo...

Lo de justificción ha quedado muy bien, rima con evoluficción, que curioso.
Todo lo que se refiere a la vida es interacción entre alma y cuerpo físico. Muy acertado el comentario sobre estados de animo.
Sobre el entendimiento, el asunto es muy delicado, hasta que no definamos con precisión qué entendemos por entendimiento (suena bien), no podemos avanzar, y eso no lo puedo hacer aquí.
Las conexiones neuronales nos llevan al problema mente-cerebro, si son lo mismo o son dos cosas distintas. Aristóteles decía algo así como que una pared no puede ver los cuadros que ella misma tiene colgados, refiriéndose a la capacidad del hombre de poderver las imágenes guardadas en su cerebro. Los modernos dicen que una parte del cerebro ve lo que hay en la otra. Mi cerebro, si no viene el Señor antes, se lo van a comer los gusanos, pero el que entiende lo suficiente para escribir esto, y el que entiende para leerlo, no somos pasto de gusanos.
En cuanto a la resurrección de la carne, lo mejor es leer el Catecismo de la Iglesia Católica del 988 al 1.005. Y si puedes leer en francés. "Mystique et Magies" de Jean Gaston Bardet.
Un abrazo.

Daniel Fuentes dijo...

Aseguro que no intentaba hacer u juego de palabras con la "justificción" quería poner justificación.

Se me acaba de ocurrir un simil para el asunto mente-cerebro, aunque no sé si será acertado:
"Podría decirse que la mente y el cerebro son como dos caras de la misma moneda; una separada de la otra no sería la moneda en sí y no sirve para nada por sí sola." En mi opinión el cerebro no es más que materia, un órgano más, pero es el órgano que permite a mi alma coordinarse correctamente con mi cuerpo.

Creo recordar una conversación en la que un amigo estudiante de biología dijo:"si le das un martillazo a una persona en el neocortex se acabó el pensar y se acabó la persona". Yo creo que esa persona no tendría porque morir, ahí estan los comatosos y las personas en estado vegetativo, tienen vida (quiero decir que su cuerpo no es cadaver, no se descompone si lo alimentas ¿No?)y si la tienen es que de algún modo su alma sigue estando ligada a esa materia.

un saludo