lunes, 26 de octubre de 2009

Los árboles fósiles

Normalmente se nos habla de que los seres vivos estamos continuamente en evolución, nos dicen que todos nosotros somos poli-mutantes, que la evolución es un hecho comprobado, etc. Vamos a ver por ejemplo algo de lo que se sabe de los árboles, pero antes vamos a clarificar dos cosas esenciales y de sentido común, aplicables a todo lo referente a cualquier tipo de fósiles:
1. El hecho de que a partir de un momento geológico no se hayan encontrado fósiles de una especie, y la evidencia de que hasta donde conocemos (que es bastante) esa especie no vive en la actualidad, nos autoriza a afirmar con bastante garantía de certeza, que esa especie vivió en la Tierra y que se ha extinguido. Pero en ningún caso es posible sacar de ello ninguna conclusión referente a que las especies evolucionen unas de otras.
2. El hecho de que encontremos fósiles de una especie remontándonos hacia atrás en el tiempo, hasta una época determinada, nos autoriza a decir que: El resto fósil más antiguo de tal especie, encontrado hasta ahora, pertenece al Eoceno (por ejemplo). Pero en ningún caso podemos decir que esa especie apareció en la Tierra en el Eoceno, porque continuamente, nuevos hallazgos van remontando hacia atrás la edad del fósil más antiguo.
Dicho esto, vamos a ver una lista que he organizado con los datos que poseo, de los fósiles más antiguos encontrados hasta ahora de algunos árboles (he suprimido los nombres científicos para hacer esto más fluido):

Ginkgo, ya vivía en el Triásico.
Araucaria, ya vivía en el Jurásico.
Pinos, ya vivían en el Cretácico.
Abetos, ya vivían en el Eoceno.
Cipreses, ya vivían en el Jurásico.
Enebros, ya vivían en el Cretácico.
Tejo, ya vivía en el Jurásico.
Secuoya, ya vivía en el Eoceno.
Magnolio, ya vivía en el Cretácico.
Laurel, ya vivía en el Cretácico.
Cinamomo, ya vivía en el Cretácico.
Nogal, ya vivía en el Cretácico.
Araucaria, ya vivía en el Jurásico.
Olmo ya vivía en el Eoceno.
Ficus, ya vivía en el Oligoceno.
Nogal, ya vivía en el Cretácico.
Almez, ya vivía en el Eoceno.
Castaño, ya vivía en el Paleoceno.
Abedul, ya vivía en el Oligoceno.
Tilo, ya vivía en el Eoceno.
Sauce, ya vivía en el Cretácico.
Álamo, ya vivía en el Cretácico.
Fresno, ya vivía en el Cretácico.
Encina, ya vivía en el Oligoceno.

Es seguro que alguien dirá enseguida: pero esos ejemplares encontrados fósiles son parecidos a los actuales, son otras especies antecesoras evolutivas de las actuales etc…
Pues bien, lo primero es que tanto las hojas como los frutos de los árboles, no son productos industriales exactos, su forma depende de múltiples factores algunos genéticos y otros epigenéticos (se llama así a los factores que afectan a los seres vivos y que no tienen absolutamente nada que ver con los genes). Su crecimiento está estrechamente relacionado con los logaritmos de series aritméticas y geométricas de números. La variabilidad de formas en un mismo ejemplar, puede llegar a ser escandalosa. Y los estudios sobre estas variaciones y sus parámetros, se abandonaron conforme se fue instalando el paradigma evolutivo. Por ello es totalmente gratuito afirmar que esos no eran ejemplares de la misma especie que los actuales.
Por otro lado, a poco que busquemos encontramos cosas como esta: “Durante el Carbonífero y el Pérmico, en la actual Sudamérica, eran abundantes los árboles del género Voltziales (extinguido). Pero resulta que sus restos son indistinguibles de la Araucaria heterophylla, que vive en la actualidad en la cordillera de los Andes”
¿Qué pasa con la evolución, hay algunos, bastantes, árboles que llevan entre 50 y 100 millones de años sin evolucionar?. ¿Resulta que la evolución es una cosa que pasó hace mucho?. ¿Será que la evolución es una ciencia ficción?.
Semogil 25 de Octubre del 2.009



3 comentarios:

Daniel Fuentes dijo...

¿Dan alguna explicación de porqué no son las mismas especies que las actuales o es completamente gratuito?

Curioso el caso del Ginko, creo que en la actualidad solo pervive el Gingko biloba, siempre lo he oido citar como un fosil viviente (especialmente a un amigo enamorado de las plantas, pero también en algún documental)

un saludo

ángel dijo...

El principal problema con las especies fósiles es que es dificil usar el criterio de especie, no nos sirve el que tenemos para las especies vivas, salvo que sean las mismas y las reconozcamos. Hay varias cosas importantes, una es que el que nombra una especie nueva, deja su nombre unido al nombre de la especie para la posteridad. Otra es que hay por ejemplo más de treinta mil especies de coleópteros (escarabajos) en las colecciones de los museos de todo el mundo, y si eres un paleontólogo que te encuentras un escarabajo fósil, necesitarias un par de años de dedicación para repasar todas las colecciones para ver si es semejante a alguno de los actuales, y claro, aparte de lo del nombre, si te encuentras una cucaracha del jurásico, no sales en el Pais y en el Nacional Geografic, pero si lo que te has encontrado es el antepasado evolutivo de las cucarachas actuales, hablarán de ti.
Y por no enrollarme mucho, en el caso de las hojas de los árboles, puedes sentarte con paciencia y comprobar que en un mismo árbol, hay una variedad de miles de formas de hojas, apenas podrás encontrar dos iguales, pero sabes mirando una sóla, cualquiera de ellas, que es una hoja de álamo blanco, por ejemplo. Así que es muy fácil decir que una hoja fósil de tilo, es de otra especie, sobre todo porque nadie va a comprobar si se cruzaría con uno actual.
Muy agudo el comentario, Daniel

Anónimo dijo...

Tengo un fosil quisiera estudiarlo es de hojas de árboles
joel panamá