lunes, 29 de marzo de 2010

El nuevo homínido de Siberia - Una solemne tomadura de pelo




Imagen de: http://cnho.files.wordpress.com

El pasado día 24 de Marzo apareció en todos los medios de comunicación la noticia: “encontrada una nueva especie de homínido”, cuando uno lee con atención, se da cuenta que detrás de esa noticia lo que realmente hay es lo siguiente: Un equipo de investigación de varios países, encabezados por Johannes Krause del Instituto Max Planck de Leipzig (Alemania), han publicado en la revista Nature, el informe sobre un huesecillo de una falange de un dedo, encontrada en el nivel 10 de la excavación de la cueva llamada Denisova en el sur de Siberia. De esa falange que podemos ver en la foto, , han logrado extraer (sin romperla), 30 miligramos de ADN mitocondrial, que convenientemente analizado, ha revelado tener 385 diferencias en sus bases nitrogenadas con el de un sapiens moderno (nosotros), como saben que en los restos analizados de ADN mitocondrial de neanderthales se han encontrado 202 diferencias, pues nada, aplicando el “reloj molecular”, deducen que esa falange pertenece a otra especie de seres humanos que se separó del tronco formado por los neanderthales y los sapiens hace 1.000.000 de años, y ya tenemos otra nueva especie de hombres, ellos lo llaman “homínido”, porque se ve que no tienen claro que es ser un ser humano.

Esto del análisis del ADN, es un tema que está muy de moda, al que se da una importancia inmerecida, y que está pujando por hacerse el único autorizado para determinar los orígenes del ser humano. Con la divulgación en los medios de comunicación y en algunos libros, se ha transmitido a la sociedad, la incuestionabilidad de los análisis del ADN. Hasta tal punto llega el asunto, que las autoridades políticas han legislado dándole valor de prueba a veces decisoria a estos análisis en determinadas situaciones.
En realidad, el asunto no está tan claro como pretenden hacernos creer. Sobre este punto, lo mejor es leer el libro “El mito del gen” [1] aunque les aviso de que puede dejarles un muy amargo sabor de boca, sobre todo, porque detrás de este asunto hay culpables que son liberados, inocentes que son condenados, y no digamos el asunto de ¿quién es realmente tu padre?. Ánimo, la verdad siempre es mejor que la mentira.

Veamos esquemáticamente cómo se suelen hacer los análisis de ADN:
Cuando se dispone de muy poco ADN, porque la muestra es pequeña, se somete la muestra a un procedimiento que se llama “reacción de la polimerasa en cadena”, que copia tantas veces como se quiera, una muestra de ADN, hasta tener la cantidad necesaria. Después, se purifica el ADN, mediante un procedimiento delicado y largo; una vez purificado y desenrollado,[2] se le añade una “enzima de restricción” que actúa como una llave de seguridad, busca por el ADN, y cuando encuentra una secuencia concreta de nucleótidos con la que “encaja”, reacciona con ella, y corta por ese punto el ADN, (esto lo hace supuestamente en todos los sitios en los que está esa secuencia concreta que hace “pareja” con la enzima); se entiende que en el ADN hay algunos fragmentos que están repetidos muchas veces -una al lado de la otra a lo largo de la cadena de ADN-, y se ha observado que el número de esas repeticiones varía de una persona a otra. Cuando el ADN está cortado en trozos, se colorean con sales de Yodo, y con un sofisticado aparato, se miden los fragmentos, así que si el ADN es el mismo, los fragmentos cortados serán del mismo tamaño. Y éste, bastante resumido, es el método por el que se suelen hacer los análisis del ADN.[3]

No olviden que si el ADN es algo de un tamaño increíblemente pequeño, sus trozos, serán un poco menores; y los métodos de los que disponemos para medir esos fragmentos, no son tan precisos como para que puedan distinguir el tamaño de un trozo de ADN que contenga 112 repeticiones, (de ese fragmento que se repite), del tamaño de otro fragmento que tenga 109 repeticiones. Los dos ADN darán el mismo resultado en el análisis.

Por supuesto que hay bastantes personas que tienen el mismo número de repeticiones de esos fragmentos, que usted, o que yo, [4] así que no se gaste el dinero en este tipo de pruebas, porque verá lo que pasa:

Cuando el laboratorio forense del FBI, realizó análisis de ADN con muestras de sangre de 225 agentes, y repitió las pruebas una segunda vez, con las mismas muestras, en los mismos laboratorios, y con los análisis realizados por los mejores investigadores, uno de cada seis resultados, no salieron iguales. [5]
Creación de Eva de la capilla Sixtina. Imagen de: http://1bp.blogspot.com/_pvIeQLyURvg/

Resulta que entre 216 personas estudiadas con hemofilia B, se encontraron que las mutaciones que la ocasionan, se dan en 115 lugares diferentes del ADN. [6] Con lo que no hay manera de saber con claridad y nitidez, hasta qué punto es decisivo tener o no tener una determinada variación en un fragmento de ADN.

Así que a pesar de los enormes intereses económicos que están puestos en juego con este asunto de los genes, en 1.992, después de una seria disputa entre científicos sobre la validez o no de las pruebas del ADN, apareció un artículo con este titular: “La Cámara de EE.UU. busca restringir el uso del ADN en los tribunales”, añadiendo como subtítulo: “Se ha pedido a los jueces que desechen las “huellas de ADN” hasta que tengan una base científica más sólida”. [7]

Y no hemos dicho nada de la contaminación: si usted toca con los dedos o tose cerca de una muestra, la contamina con su propio ADN.

Si con los agentes del FBI, y con las mismas condiciones de análisis, falló la identificación el 16’7 % de veces, cuando se trate de comparar el ADN de un padre con el de su hijo, que tiene la mitad del ADN suyo y la otra mitad de la madre, ¿qué seguridad de acierto hay?.

Hemos contado todo esto, porque si así están las cosas con los vivos, qué no pasará con el ADN de los muertos, y no digamos, si se trata de un Neandertal, o de huesos que llevan decenas o centenas de miles de años enterrados en el fondo de una cueva, mojándose, rompiéndose, deformándose etc.

■ SOBRE LA “EVA MITOCONDRIAL”:

Este es el ejemplo más patente de cómo los genetistas irrumpen, invadiendo todas las áreas científicas. Ellos quieren que aceptemos su teoría sobre las mitocondrias “femeninas”.

Las mitocondrias son pequeños orgánulos de las células, encargados de la producción de la energía necesaria para su funcionamiento. Las mitocondrias que hay en el óvulo son las que se incorporan al cigoto. Ellos dan por supuesto que las que aporta el espermatozoide, o no entran al óvulo, o son destruidas al entrar, por lo que las mitocondrias que cada uno de nosotros poseemos, nos vienen todas de la madre; así que el pequeño “lazo” de ADN mitocondrial, que lleva cada mitocondria, se va transmitiendo de la madre a la hija. [8] Mitocondria humana. Imagen de: http://cnho.files.wordpress.com
Con estas premisas, en 1.987, se publicó un[9] estudio. en el que a partir del análisis de 150 tipos de ADNmt -de personas de cuatro continentes-, (no sabemos por qué no se incluyó América en el estudio), se determinó la variabilidad que existe en los aproximadamente 16.000 pares de nucleótidos que contiene. Calcularon el tanto por ciento de divergencia entre ellos, y, aunque no está muy claro cómo, vieron que en África (o mejor dicho en individuos de procedencia africana) había un menor % de divergencias, y decidieron que eso significaba que el Homo sapiens había tenido su origen en África, y aplicando el ya mencionado “reloj molecular”, calcularon que la primera mujer de nuestra especie, vivió en África hace 200.000 años, de ahí el nombre con el que se conoce esta hipótesis.
Después de ellos, otros han rebajado la fecha hasta 143 o 150.000 años, pero sigue siendo igual de inaceptable, porque inmediatamente después de la publicación de su trabajo, fueron criticados con dureza, porque las muestras de los africanos habían sido tomadas de afro-americanos, porque además el programa de ordenador podía haber construido otros cientos de árboles genealógicos completamente distintos, por la estimación que hicieron de la frecuencia en las “mutaciones”, etc.
Pero resulta que precisamente el espermatozoide, junto con las células musculares cardiacas, son las células que más mitocondrias tienen, y ya está perfectamente establecido que por lo menos algunas de las mitocondrias del espermatozoide pasan al cigoto y, por lo tanto, al nuevo descendiente. Esto ha sido comprobado por la transmisión de algunas enfermedades ligadas al ADNmt paterno. [10] Esto, por sí sólo, invalida por completo todo el trabajo.
Espermatozoides rodeando un óvulo. Imagen de: http://i.esnas.com

SOBRE LOS RELOJES MOLECULARES:

Éste es otro invento relacionado con el anterior. Se trata de comparar una biomolécula en distintos seres, por ejemplo un pingüino y una tortuga; si en la proteína que estudiamos, comparando la del pingüino con la de la tortuga, encontramos 40 de los aminoácidos que son distintos, y como “sabemos” que las aves y los reptiles (a los que pertenecen las tortugas), se separaron evolutivamente en el Jurásico, hace “exactamente” 157 millones de años, podemos deducir que en aquel momento, la proteína que estudiamos era una sola, (eso nos sirve para calibrar, para poner a cero nuestro reloj molecular-evolutivo) y a partir de ese momento hasta el presente, se han producido 40 “mutaciones” que han variado 40 de los eslabones de la cadena de aminoácidos que estamos considerando; pues ya tenemos nuestro reloj perfectamente preparado para preguntarle ¿qué hora es?, sólo que la pregunta es del tipo:

Si entre una paloma y un pingüino, en la proteína que estudiamos hay 9 eslabones distintos, ¿cuánto tiempo hace que los antepasados de ambos eran uno sólo y empezaron a separarse en dos ramas distintas?. Nuestro reloj hace una sencilla regla de tres y dice: si para 40 “mutaciones” se han necesitado 157 millones de años, para 9 harán falta... ¡Exactamente 35’3 millones de años¡, miramos nuestra tabla del tiempo geológico y rematamos: los antepasados de las palomas, se separaron evolutivamente de los antepasados de los pingüinos en el Oligoceno inferior. Da igual que nadie haya visto un pingüino o una paloma en las rocas de esa época, o que algún paleontólogo haya encontrado restos de ellos en sedimentos más antiguos. Todo eso no importa, lo ha dicho nuestro reloj molecular.
Y esto se enseña en algunas universidades, pero ¿cómo están las cabezas?, Si resulta que:

· Nadie puede demostrar que todos los seres vivos tengan un origen común.
· Nadie puede demostrar que las aves provienen de los reptiles.
· Nadie puede demostrar que eso, que no se sabe si sucedió, ocurrió en un momento concreto del tiempo geológico.
· Nadie puede demostrar que los métodos de datación absoluta sean exactos.
· Nadie puede demostrar que las “mutaciones” sean las responsables de la diversidad de seres vivos que existen.
· Nadie puede demostrar que las diferencias en la composición de una biomolécula en los distintos seres vivos, se hayan producido por una “mutación”.

· Nadie puede demostrar que una “mutación” cambia siempre sólo un eslabón de una proteína.
· Nadie puede demostrar que las “mutaciones” que ellos llaman “ventajosas”, ocurren con un ritmo estable de tiempo.
· Nadie puede construir nada científicamente serio basándose en tantas suposiciones.
Visto todo esto, ¿qué queda de la tan cacareada noticia?, si resulta que es dudosa la permanencia inalterada del ADN en un hueso que datan en 40.000 años; si son dudosos los resultados de los análisis de ADN; si resulta que las mitocondrias se heredan del padre y de la madre (aunque aceptemos que en mayor número de ella, nunca se sabe la que se ha tomado para la muestra de cuál de los dos viene); si resulta que sólo entre las 150 personas analizadas en el trabajo de la Eva Mitocondrial que sirve de referencia a este que nos ocupa se encontraron hasta 90 diferencias, ¿con cuál de nosotros han comparado los resultados del hallazgo si dicen que tiene 385 diferencias con el nuestro?; ¿qué rollo es todo esto si resulta que en los mismos niveles de la excavación han aparecido restos de hogueras, un brazalete de piedra verde, cuentas de collar, herramientas tipo musteriense y Levallois, y hasta magníficas agujas de hueso.

¿Es que se piensan que somos estúpidos?, esa falange es de un ser humano, ¿acaso existen otros seres vivos que sean capaces de hacer esos objetos?.



(118) Cann, R. , Stoneking, M. y Wilson, A. “Mitocondrial DNA and human evolution” – Nature 325 – 1.987 – p. 31 – 36.
[1] Hubbard, Ruth, y Wald, Elijah – “El mito del gen” – Alianza editorial – 1.999.

[2] El ADN en su estado natural, está meticulosamente plegado y replegado sobre él mismo, formando los cromosomas.
[3] Hubbard, Ruth, y Wald, Elijah – Op. cit. p. 250 y 251.
[4] Lewontin, R. C. y Hartl, D.L. “Population Genetics in Forense DNA Tiping” – Science – 254 p. 1.745 – 1.750 – 1.991.
Lander, Eric S. “DNA Fingerprinting on Trial” Nature – 339 – p. 501 – 505 – 1.989.
[5] Lewontin, R. C. y Hartl, D.L. Op. cit.
Hubbard, Ruth, y Wald, Elijah Op. cit. p. 252.
[6] Gianelli, F. y al. “Haemophilia B.: Data Base of Point Mutations and Short Additions and Deletions” – Nucleic Acis Research – 18 – p. 4.053 – 4.059.
[7] Kolata, Gina “U.S. Panel Seeking Restricción on Use of DNA in Courts” – New York Times – 14 Abril – p. 1, C7 – 1.992.
Semogil, 29 de Marzo del 2.010

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo tu página enlazada a mis Favoritos y de vez en cuando la hecho un vistazo. Hay cosas muy, muy interesantes.

Yo he hecho un pequeño refutamiento sobre la Cueva de Tito Bustillo, aquí está el enlace por si quieres hecharle un vistazo "revisionador":

Descarga: http://www.4shared.com/account/file/255176958/c0a1bec4/Tito_Bustillo_-_El_mal_llamado.html

Ángel dijo...

Bienvenido anónimo. He intentado descargar tu refutamiento de las "vulvas" de esa cueva. Los sistemas de seguridad del ordenador no me aconsejan abrirlo,¿puedes explicar algo brevemente?, ¿hay otra manera de poder leerlo?.
Buscaremos algo sobre ese asunto, pero no perdamos el contacto.
Un abrazo.

Ángel dijo...

Enhorabuena anónimo. Excelente tu revisión de la cámara de las vulvas de la gruta de Tito Bustillo. He podido leerlo al fin (gracias Sebastián).
Me parece exclente la interpretación que haces, y me alegro de que no sean vulvas femeninas. Las fotos que añades a los comentarios son muy esclarecedoras.
En cuanto a lo de la forma del río, es una posibilidad, pero el comentario final parecer ir mejor encaminado, las manchas de la parte trasera del lomo son muy significativas, incluso las dos líneas que has remarcado de la pintura, a la izquierda de las dos grandes parecen delimitar la otra pata de atrás del cérvido, como si todo lo que aparece en las fotos fuera sólo el trozo de las dos patas de atras de un cérvido visto desde el suelo y desde un lateral de él.
Me ha alegrado mucho leerlo, y hay dos cosas que me veo, en conciencia, obligado a decirte, no se los motivos que tienes para mantener el anonimato, los respeto, pero ¿por qué no te has limitado a dar tu interpretación (que me parece muy acertada) y arremetes tan fuerte contra ellos?. La verdad acaba imponiéndose.
Te indignas ante la mentira y la manipulación, ¿acaso piensas que en este mundo reina el bien y la honradez?, ¿has olvidado quién es el principe de este mundo?.
Mándame lo que escribas, me interesa.
Gracias, un abrazo.

Daniel Fuentes dijo...

Una entrada muy interesante, y muy esclarecedora para los que andamos un poco justos en biología.

Soy consciente de todos los interes que debe haber detras del ADN, pero

¿qué ganan los profesores de institutod y universidades con ello?


un saludo

Ángel dijo...

La mayoría de los profesores que enseñan la evolución se la creen realmente, y tienen la conciencia tranquila, además, si les entra alguna sospecha o ven que algo no encaja, lo dejan pasar, eso les hace sentirse cómodos, están en la cresta de la ola, al unísono con lo que dicen en la tele, y no son despreciados por sus compañeros. Están defendiendo lo política y cientificamente correcto.
Detrás de todo esto está principalmente que la evolución y todo el asunto de la sobrevaloración del ADN (que en el fondo son sencillamente moléculas con carbono, fósforo, nitrógeno etc), es que la mayor y más aplastante prueba objetiva de la existencia de Dios, es la maravilla de la creación (incluido el ADN), y toda esa argumentación de corte materialista sobre el origen y el funcionamiento de los seres vivos, pretende haber demostrado cientificamente que la vida existe sin necesidad de Dios, eso es lo que ganan algunos, aunque sería mejor decirlo de otra forma, porque no ganan nada, simplemente es que no pueden dejar de verlo así, porque si no se ha hecho todo solo, ¿entonces qué, lo habrá tenido que hacer alguien con una prodigiosa inteligencia y un no menor poder?. Y a esa pregunta hay muchos que sienten pánico de llegar.
Un abrazo.