domingo, 14 de febrero de 2010

LA ESENCIA HUMANA

Busto de Aristóteles. Imagen de : http://cosmogono.files.wordpress.com/

Algunos piensan que el concepto esencia no tiene ningún valor, que no significa nada, normalmente o son materialistas ateos, o científicos super-especializados, o son personas anestesiadas por la apatía y la irreflexión.

Para Aristóteles, la esencia es el ¿qué? de la sustancia. Esto parece un acertijo, es el lenguaje metafísico que clarificó ese gran filósofo y que después enriqueció y llevo hasta casi su plenitud Santo Tomás de Aquino.
Primero vamos a ver qué entendía Aristóteles por sustancia:
“Sólo son sustancias los seres que existen por sí mismos, y cuya naturaleza no está constituida por otra cosa que por ellos mismos”.
Un hombre es una sustancia, porque existe por sí mismo (nosotros sabemos que existimos por la gracia de Dios pero eso lo desconocía el filósofo griego) y todos nuestros órganos son de naturaleza humana.
Un coche no es una sustancia, porque está formado por piezas de distinta naturaleza.
Cuando se habla de naturaleza hay que tener en consideración que sólo en los seres vivos convergen la forma con la naturaleza, llegando así a mostrar que en ellos, la forma es una forma sustancial, es la forma de una sustancia.
No ocurre lo mismo con los objetos artificiales, por ejemplo, yo construyo un arco de madera verde de chopo, le doy la forma de arco, pero esa no es una forma sustancial ni siquiera su naturaleza, si lo entierro, jamás brotará un arco, sino un chopo, que es realmente su naturaleza, la naturaleza de la madera, y ese retoño, al crecer, adoptará la forma sustancial de chopo.
Ahora podemos intentar esclarecer qué es la esencia, es la respuesta a ¿qué es esa sustancia? ¿qué es esa sustancia que llamamos chopo?, o ¿qué es esa sustancia que llamamos hombre?
Podemos dejar fuera de toda duda que el hombre es una sustancia.
Podemos dejar claro que la naturaleza del hombre es ser un espíritu encarnado, (un ser formado por un cuerpo de hombre, un alma humana, y un espíritu humano).
Podemos dejar claro que la forma sustancial del hombre es lo que todos sabemos que es la forma humana (no es necesario describir la forma humana, todos sabemos si lo que viene a lo lejos hacia nosotros es un elefante o un hombre).
Perfeción del cuerpo humano de Leonardo Da Vinci. Imagen de: http://www.elrelojdesol.com/


Y a la pregunta de ¿cuál es la esencia del hombre? Que es lo mismo que preguntar ¿qué es la sustancia humana? O ¿qué es lo que está en la raíz, en el origen del hombre?, ¿qué está en la base de que un hombre sea un hombre?. A todas esas preguntas que son la misma, podemos responder desde la fe, desde la razón, y desde la experiencia:
La esencia del hombre es ser una criatura creada a imagen y semejanza de Dios, una criatura creada para Amar.
Todas las referencias de Aristóteles son del libro: Física – II, 197b a 198b; y del libro: Metafísica – VII, XVI y XVII.
Semogil 14 de Febrero del 2.010

2 comentarios:

Daniel Fuentes dijo...

A mi parecer, la demostración de la existencia de la esencia de las cosas no está tan clara. ¿Comó explicárselo a un profano?

un saludo

Ángel dijo...

La demostración de la esencia de los seres ha de hacerse en el nivel en el que las cosas existen, la esencia de los seres es algo inmaterial e invisible, por lo que no pertenece a los sentidos ni al ámbito mismo de las ciencias empíricas.
A esta peculiaridad relacionada con la propia naturaleza de las esencias, que ya deja fuera de cualquier intento de explicación a todos los materialistas que sólo consideran lo que pueden captar por los sentidos, hay que añadir otro aspecto no menos significativo, y es la sugestión difundida de que los genes son los que hacen a los seres, la gente no tiene ningún problema en defender esto con enorme convicción, y eso que jamás nadie ha visto un nucleótido. Pero es lo que piensa la mayoría y eso para algunos es una garantía de veracidad, o por lo menos de "estar en la onda".
Con todo, el camino para explicar a un profano la existencia de la esencia, pasa inevitablemente por la consideración de las cuatro causas de Aristóteles y especialemnte la causa final, todo cuanto existe y todo cuanto sucede ocurre con una finalidad, para que...
Si el profano niega esto, se puede desistir.
Al igual que las ondas de radio se puede comprobar su existencia colocando un receptor, con la esencia sólo es posible una comprobación indirecta de este tipo caminando como lo hicimos con el cristal de pirita, viendo las notas esenciales de algun ser y viendo cual de ellas están causadas por otras más esenciales aún, y así acercarnos hasta la esencia.
La existencia de la esencia está muy relacionada con la existencia de la verdad, quien niegue que existe una verdad sobre lo que es el hombre, no aceptará que el hombre tenga esencia.
No puedo llegar más lejos aquí, intentaré una entrada sobre esto.
Un abrazo.